martes, abril 29, 2008

Se te apaga la mecha


Dicen que a los mejores amigos se los encuentran detrás del túnel.
¿quién dice? ¡Yo digo! ¡que sea la última vez que me pierden!
Merceditas, espero que hayas tenido un lindo cumpleaños... Cuando Dios hizo el edén... pensó en america.
¡Felices 19 añitos rata inmundicia!
Amo la tierra donde nací porque encontré a las mejores personas del universo... y... atención acá: Son argentinos.
Después dicen que el argetino es obstinado y engreído.
En cuanto a esto último tengo algo para decir... algo que sucedió en américa, pero lo voy a decir, no a escribir. Mmmmmmmmmmmmmmmmm.

¿Hasta dónde volarás?

Oíd mortales el grito sagrado,
El llamado de la selva;
libertad, libertad, libertad
¿Lo oyes?
Es el alma que pide salir.
Son las presiones globales las que la erosionan,
necesita elevarse, potencializarse,
en una oración,
en sólo tres acordes de una zamba,
en cinco letras; hecho.
La rutina la debilita.
El espíritu se está apagando.
Quería cambiar al mundo. Setenta veces.
Pero el mundo va tan rápido, que sin darte cuenta, te cambia él a vos.
Tener una vida plena, dicen,
el secreto está en la visión cosmológica propia.
En la forma de ver...
reside en la magia de vivir.
Alma en vuelo, que planea por los cielos,
a usted señor, que pertenece a la frágil sociedad de los poetas vivos,
a usted que nunca se censura
Lo felicito, aunque discrepo en el premio.
Parece que recién comienzo a comprender su idioma,
y me encanta
¿A dónde va su alma, señor?
Se pregunta.
Yo creo que busca, incansablemente
sobre el mismo horizonte, una y otra vez,
y vuelve a leer las mismas líneas millones de veces,
hasta alcanzar aquellos destinos
que calman su inquetud,
y efervorecen la mía.

A Juan Gelman. El Poeta.

viernes, abril 11, 2008

Peter Pan, a los trece.


¿Hueles? ¿El clima, lo hueles?


No me equivoco. No confundo los sentidos.


No te hablo de sentir, sino de oler.


Algo más superficial, más espontáneo.


Tú y yo, deberíamos hacer memoria.


Ya lo hizo la canción.


Huelo el aroma a café,


(aunque preferiría un submarino)


traido de un cuento de Mel.


Siento, ahora sí, el frío de afuera.


Veo como se empaña el vidrio,


que esconde detrás,


un paisaje albino


¿No lo sientes también?


¿Qué haces tú? ¡Cuentame!


(Simbolo de la paz + corazón = INFORMACIÓN)

Yo, no me reconozco, pero me extraño. Vuelven las nostalgias del pasado.


Y quien no sabe, marcamos, creo, el segundo árbol más cercano al tinglado con nuestros nombres.


¿Será así? ¿Como un hermoso cuento la adolescencia?


¿La leyenda de Atlántida?


Todavía teníamos un diente de leche, yo seguramente no.


Está bien, leíamos las aventuras que nos llenaban la mente de porquerías, pero nos hacía soñar... tanto, tanto, que no alcanzaba nada. No alcanzaba el proximo tomo, no alcanzaban otros libros parecidos.


Volcamos la fantasía en esa carpeta, que todavía hoy 29 de abril, me hace sonreír; viajando en el colectivo, cierto cartel me recuerda al famoso Andy, enamorado de Shishu.


Algún día, podríamos volver.


Yo, volví un poquito, como Peter Pan, y me encantó.


¿No lo sentiste en día especial para Kari? ¿Volvemos?

miércoles, abril 02, 2008

Las Malvinas son de ellos...

La victoria al guerrero argentino
Con sus alas brillantes cubrió
Y azorado a su vista el tirano,
Con infamia a la fuga se dió;
Sus banderas, sus armas se rinden
Por trofeos a la Libertad,
Y sobre alas de gloria alza el pueblo
Trono digno a su gran majestad.

Peleas por el título de propiedad,
por esa porción de remordimiento
en la cual flamea otra bandera.
Mas aún, te enoja lo que no sabes,
porque te guias por lo que te cuentan.
Y es la ignorancia lo que mata al pueblo,
lo debilita, y le absorbe la sangre
y vence su cultura,
para que un nuevo imperio le arrebate la identidad,
o se la compre.
Con lujo de detalles, puedes relatar "La mano de Dios"
el gol que fue pero no fue
pero que todos corearon,
que hizo agitar millones de banderas.
El goleador, excelente en lo suyo,
fue aclamado como héroe.
Esa ignarancia es lo que mata.
Lo que se calla.
La verdad que se esconde ante tus ojos:
Esos jovenes volviendo en silencio a casa;
los verdaderos héroes,
los que lucharon por su patria.
Con su vida, con su alma, con su orgullo,
con piedras como David,
se enfretaban a un poderoso Goliat.
No es una guerra un partido de fútbol.
Si Dios hubiese querido darnos una mano,
hubiese detenido la primer granada
para impedir otra guerra absurda,
y no favorecer con un empujón
una pelota que cometa el gol.
Por eso ellos, otra vez son ellos;
los que se sacrifican por su nación
que ahora les gritan a sus mismos hermanos
¡Traidores vende-patria!
El trueque de algunos,
de tierras que San Martín logro independizar,
por algunos fajones de billetes verdes.
Ellos, otra vez son ellos.
Los que derramaron su sangre en esta tierra, su tierra
para un futuro fértil.
En lo que a mí respecta:
Las Malvinas no son nuestras(argentinas)
ni son suyas (británicas)
son de ellos... sólo de ellos:
Soldados reconocidos sólo ante los ojos de Dios.
Y eso no quiere decir que necesariamente hayan caído en las islas.
Pero fijate bien, quizá tus ojso tampoco los reconocen aún,
Aprende a ver...