sábado, mayo 27, 2006

Compuesto S.


Para todos aquellos que preguntan intrigados por el nombre de mi blog, o los que me juzgan de sexópata, esta definición.
"Compound S." Nombre asignado a la azidotimidina o AZT, que es un producto a base de esperma de arenque, sintetizado por Burroughs Wellcome en 1981 con la intención de usarlo contra el cancer. Esta tentativa falló; sin embargo, este nucleosido empezó a experimentarse en 1984 en la búsqueda de un medicamento contra el VIH, esta vez con éxito, naciendo así la azidotimidina, o AZT.
El Esperma de arenque es sinónimo de esperanza.

Mensaje codificado.

Lágrimas, son el código secreto y mágico que tiene el alma.
Son el lenguaje del alma. El nacimiento de una transmisión profunda: porque cuando se agotan las esperanzas, cuando ni la menor chispa de luz brilla, cuando todo se enfría, cuando todo es inerte, ahí surgen las lágrimas.
Dicen que aunque la boca engañe, la mirada nunca lo hace; será porque es ese el origen de las lágrimas... las palabras más transparentes, puras y expresivas que podemos comunicar. Cuando son legítimas, nuestras lágrimas salen del alma, y por eso son tan especiales.
Las lágrimas originales no se producen por pelar cebollas, por querer dar lástima, por interpretar bien un personaje que debe venderse triste, no se produce por una acción que ejerce nustro cuerpo. Ellas aparecen en el momento preciso en que nuestro corazón se inunda y debe comenzar a vaciarse para no explotar.
La sociedad, la religión, nustros padres y maestros nos van preparando desde temprano a las cosas trsites de la vida: nos dicen que la vida es un ciclo con principio y fin. Y cuando se acaba es porque nuestro deber en la tierra se cumplió.
Lo que nunca van a entender es que a pesar de todo eso, la muerte nunca nos va a parecer cotidiana.
Se nos explica cien veces y nos parece entenderlo al principio, es fácil de comprender cuando todo es un cuento lejano... pero cuando la muerte pasa cerquita, es inútil el esfuerzo por comprender. ¡Es que es tan difícil! Vivimos quejándonos de la vida, pero cunado nos la quitan, siempre nos parece injusto o demasiado temprano.
Por más que reflexionemos es un tema duro de comprender. Mi mente sigue funcionando, incluso en las noches cuando trato de ponerla en blanco. Pero en vez de tener las ideas más claras, cada vez surgen más interrogantes. Será esa la manera de comenzar a blanquear las cosas.
Nadie sabe hacia donde vamos cuando nuestro corazón deja de latir. "a algún lugar mejor" (dice alguien para consolarnos) ¿Quién sabe? No sé si será mejor el otro lugar, pero este mundo es todo lo que conocemos, todo nuestro afecto está sobre esta tierra, por eso no queremos partir ni que nadia parta.
"Nosotros, las personas, peleamos por nuestra existencia" cantan los hermanos Gallagher. ¡Cuánto esfuerzo hacen nuestros padres para enseñárnoslo... ¿Será por eso que nos entristece tanto? La muerte. Ver a un luchador en un ataúd... frío sin gesto ni rastro de vida en su rostro... con la batalla perdida. ¿Con la batalla perdida o camino a la gloria? Como decían los antiguos luchadores cuando fallecía alguno de sus amigos.
¿Por qué? ¡Por qué! ¿Es que tememos por su vida? ¿O tememos más por la nuestra? ¿Es el espeacio gigantesco que dejan las personas al morir lo que nos agobia? ¿O nos mortifica el recuerdo de lo que no va poder volcer a ser? ¿Será en verdad que no podrá volver a ser? ¿Quién tiene la seguridad de decirlo?
Es así, ahora el silencio se apodera de la situación aunque de vez en cuando, algunos llantos desconsolados toman el poder. Para algunos la procesión va por dentro, para otros lo de adentro se completó y ya no queda espacio para la procesión.
"Lo siento" Es lo que dicen algunos y sabemos que lo sienten de verdad, pero a la vez nosotros nos sentimso incomprendidos, lo podrán sentir, pero nunca como nosotros. La verdadera diferencia la hace la relación entre las lamas. Es por eso que cada uno siente distinto, nunca se siente igual: ni entre dos mismas personas, ni una personas dos veces.
Pero es innecesaria la condolencia si se sabe hablar con la mirada. Una mirada basta para comprender un alma. Para aliviar también la angustia de un alma.
Dicen los orgullosos que llorar es para débiles.
Dicen los sensibles que llorar es como drenar la amargura para que se nos reduzca el pesar.
Digo yo, que llorar es un mensaje del alma. Y como las conexiones entre almas son milagrosas no importa el lugar de destino, el mensaje siempre será recibido. Incluso contestado, solo hay que estar atento y comprender lo esencial.