lunes, diciembre 31, 2012

Tuna, Chow y Pindor.






LAS PALABRAS QUE CUSTODIAN AL MIEDO
YA SE VAN A CALLAR. 
(CJS)

viernes, diciembre 28, 2012

Alejandro Dolina - Puente.

El último día de teatro, Maru nos regaló un texto hermoso que por sí solo pide ser compartido. Nos pusimos en ronda, y nos abrazamos mientras nos leyó estas palabras divinas de Dolina.
Creo que es un lindo presente para cualquier ocasión.
Gracias a ustedes por estar ahí conmigo. Que cerremos bien el 2012 pese a todo para recibir un 2013 mejor. Amor y paz. ¡Salud!

Alejandro Dolina - Puente. 


"El verdadero milagro de la vida no es encontrarse con uno mismo, que después de todo no es más que una paradoja de quinta... Lo importante es encontrarse con alguien. Esos efímeros puentes que dentro de este mundo de islas algunos suelen tender; efímeros porque duran muy poco y hechos quizas de la misma materia de la que están hechos los sueños.
    Por ahí, cada tanto, en esa horrenda soledad que es la vida, uno liga un puente. Un puente que se puede tejer con un cariño o con un amor; quiere decir que en este mundo donde todas las citas son fallidas, o casi todas las citas son fallidas, en donde casi todo consiste en ir a esquinas donde nadie acude, en donde casi todos los encuentros fallan. Mi vida es ir a buscar y no encontrar, y es así...
    Salvo alguna que otra vez, como flechas luminosas en la noche, en que uno va a una esquina y hay alguien, bueno... yo creo que eso merece festejarse y festejarlo con dignidad, y hacer digno ese pequeño puentecito que se ha tendido.
    Solo una vez en la vida de un hombre pasa un centímetro cúbico de suerte y solo la pescará el que este todo el tiempo atento.
    Nos toca solo un cachito de suerte en la vida y el peor de los pecados es dejarla pasar.
   Hay que estar atento a las señales, atento a las citas, que se cumplen pero son muy pocas, atento a los sueños que se dan, pero son muy pocos...."

martes, diciembre 18, 2012

Diario de una tutuquera. (oyente)


Hace varios días que los oyentes estuvimos palpitando el gran día de la movida. 
Una pena que no haya podido ir a llevar cosas y darles una mano, y un abrazo a Susana Trimarco. 
Hoy durante toda la mañana escuchando en el negocio a perros, se respiraba otro aire. Mucha ansiedad, mucha energía, mucha buena vibra que se transmitió. 
Las palabras de esa mujer de fierro, es admirable. Es un ejemplo. 
Cuando pasaron por el noticiero la absolución de los imputados la semana pasada me dieron ganas de llorar.   Es una impunidad tan grande, tanta injusticia junta que no cabe en ningún punto. De modo que no va a quedar así. Pero fue una desilusión, una decepción tan grande. Que uno siente la miseria, siente la humillación y la vergüenza. Y uno dice "este país se va a la mierda, yo me tomo el buque". Pero después de todo  el tornado, cuando Susana Trimarco volvió a hablar, ella estaba intacta. Ahí fuerte, firme, como un roble. Porque ya la justicia no depende de los jueces para esa mujer. Y la va a conseguir a toda costa. Demostró que tiene las agallas para escrachar y denunciar a los mafiosos. Y si ella habla, y el pueblo la apoya, las cosas pueden cambiar. Ella es un símbolo... la seguridad, el temple, la valentía, el aguante. ¿Cómo renunciar si ella aún sigue de pie y va para delante? Por gente como ella, quiero creer en el país. Quiero quedarme y pelearla. Porque ella también lo hace por todos, su lucha es por el pueblo.
La otra vez en el subte, por esas cuestiones de la vida, nos quedamos unos minutos encerrados y nadie sabía que pasaba. Entonces una pasajera dice "¡Qué país este!" y el señor de adelante contesta "El país no tiene la culpa, sino los que viven en él" 
Hermoso el programa de hoy. La movida solidaria, la gente que está presente y se hace cargo de la causa. Huidobro (divino) en la voz de Andy, en la letra de Marita, en una cartatesoro. Y otra vez, Dennis cantando Cambia todo cambia. 
Pido perdón si apuré a algunas clientas que aparecieron en el momento justo en que quería ser todo oídos.

KAZOKU.




lunes, diciembre 17, 2012

INSTRUCCIONES PARA BUSCAR AVENTURAS - ALEJANDRO DOLINA.

Se puede afirmar, sin temor a la indignación de los sabios, que en los tiempos que corren es cada vez más improbable tropezar con la aventura.
Lo imprevisto, lo extraño, lo misterioso no sucede nunca.
Curiosamente, parecen existir muchísimas personas con espíritu aventurero. Todos los días conversa uno con señores que desean vivamente una vida más interesante y un teatro de acontecimientos más rico y más amplio.
Esta gente sale de su casa cada mañana esperando que algo ocurra y buscando, como decía Whitman, "algo pernicioso y temible, algo incompatible con una vida mezquina, algo desconocido, algo absorbente, desprendido de su anclaje y bogando en libertad".
Pero la búsqueda es siempre inútil y casi todos los hombres, en e ocaso de sus vidas, confiesan que no han vivido jamás una aventura.
¿Dónde están - se pregunta uno - las doncellas atormentadas por un gigante que desde la torre se algún castillo esperan nuestra intervención salvadora?
En ninguna parte. Ya no quedan gigantes, ni castillos, ni - mucho menos - doncellas.
La actual civilización parece pensada para evitar las aventuras. Porque en realidad la aventura es el riesgo. Y nadie quiere arriesgarse.
Siendo la seguridad un valor cuya admiración se promueve de continuo, es inevitable que la mayor parte del esfuerzo tecnológico que se realiza esté destinado a evitar sucesos imprevistos. Las cerraduras Yale, los despertadores, los semáforos, las píldoras anticonceptivas, las alarmas, los preservativos, los cierres de cremallera, las agendas, los paracaídas. Todos estos inventos alejan el sobresalto.
Naturalmente, siempre queda alguna grieta como para que se introduzca lo extraordinario. Pero no es suficiente. Para demostrarlo, vale la pena realizar una sencilla experiencia: pidamos a nuestros conocidos que refieran los hechos más curiosos que han vivido. Los resultados serán entre aburridos y penosos.
Alguien quedó encerrado en el ascensor durante una hora. Otro dice haber ganado un jarrón en una kermese. Un tercero obtuvo un boleto capicúa.
Se trata de aventuras miserables.
Los griegos pensaban que las cosas ocurrían sólo para que los hombres pudieran contarlas luego. Si esto es cierto, el futuro de nuestras conversaciones es poco prometedor. ¿Qué les contaremos a nuestros nietos? ¿Que una vez vimos un choque? ¿Que se nos reventó un sifón? Pobre será la épica que surja de estos modestos cataclismos.
El aventurero actual ha aprendido a contentarse con sombras de emoción. La televisión y el cine son sus melancólicos proveedores de asombro.
Chesterton había inventado una solución genial: la Agencia de Aventuras.
Era una empresa que tendía a los caballeros que experimentaban el deseo de una vida variada.
Mediante la satisfacción de una suma anual, el cliente se veía rodeado de acontecimientos fantásticos y sorprendentes provocados por la Agencia.
El hombre salía de su casa y se le acercaba un chino excitadísimo quien le aseguraba que existía un complot contra su vida. Si tomaba un coche, era conducido al Barrio del Invierno, donde cunden las riñas, los marineros egipcios y las mujeres peligrosas. Gracias a esta eficiente organización, el aventurero se veía obligado a saltar tapias, pelear con extraños o a huir de desconocidos perseguidores.
Pero la realidad, aun cuando ha sido capaz de depararnos empresas tan absurdas como las que investigan mercados o gestionan transferencias de automóviles, no nos ha brindado una Agencia de Aventuras.
¿Qué puede hacerse entonces?
Pues hay que actuar. No podemos pensar que las aventuras vendrán a nosotros. De nada sirve esperar lo imprevisto mirando vidrieras o sentados en el umbral. Es necesario que uno mismo provoque sucesos extraordinarios.
Para demostrar que esto es posible, abandonaremos las anchas avenidas de los Enunciados Generales para ingresar en el Laberinto de los Ejemplos Concretos. Para decirlo de una vez, nos proponemos impartir instrucciones precisas para vivir aventuras.
Aventura de la mujer rubia
Antes de comenzar a vivir este episodio, usted debe elegir a una mujer rubia. Desde luego, es preferible que sea hermosa. Y desconocida.
Una vez que usted se haya decidido por una rubia determinada, comience a seguirla. Pero, atención. No se trata de escoltarla durante un par de cuadras murmurándole frases ingeniosas. Hay que seguirla silenciosamente y en forma perpetua. Hasta su casa. Hasta su trabajo. Hasta donde fuere necesario.
Esto no debe interrumpirse jamás. Cada vez que ella entre en un edificio, usted deberá permanecer afuera esperando su salida.
No hay que disimular. La idea es que la mujer rubia advierta cabalmente que usted la está siguiendo. Esto la pondrá muy nerviosa y hasta es probable que llame al vigilante.
Pasarán días, semanas, y tal vez meses. Usted se convertirá en una sombra familiar y silenciosa. Si la mujer rubia tiene novio, no abandone la empresa. Después de todo, usted solamente quiere que algo ocurra. Y tarde o temprano algo ocurrirá.
Aventura del timbre que suena en la noche
Usted camina por una calle oscura. Son las cuatro de la mañana. Tal vez llueve. De pronto, frente a una casa cualquiera, usted resuelve tocar el timbre. Pasan los minutos. Usted vuelve a tocar. Un hombre consternado abre la puerta.
-¿Qué ocurre? - pregunta.
- Ando en busca de una aventura - contesta usted.
Aventura de la novia perdida
Un día usted resuelve encontrar a su Primera Novia.
Si usted ha tenido el descaro de casarse con ella, es evidente que la cosa no constituye una aventura sino una fatalidad.
Pero supongamos que usted no la ve desde hace veinte años. No sabe qué ha sido de ella. Apenas recuerda su nombre y su cara ha tomado ya la forma de los sueños y el recuerdo.
Usted hace averiguaciones. Indaga entre quienes la han conocido. Investiga en los lugares en los que ella trabajó o estudió. Recorre calles al acaso, cree reconocerla dos o tres veces. Alguien le pasa un dato cierto.
Mientras todo esto ocurre, usted se vuelve a enamorar de la Primera Novia y sueña todas las noches con ella, como solía hacer veinte años atrás.
Un día usted descubre su paradero. Sabe exactamente dónde encontrarla. Tiene la dirección, el número de su teléfono y conoce los horarios en que es apropiado llegar a ella.
Usted piensa que la aventura ya puede comenzar, pero en realidad es aquí donde debe terminar.
Aventura del túnel que va a cualquier parte
Usted y un grupo de amigos aventureros comienzan a excavar un túnel en el fondo de una casa, que puede ser la suya.
La tarea deberá acometerse con el mayor vigor.
Durante la excavación se irán descubriendo objetos extraños, tales como huesos, cascotes, tapitas de cerveza, zapatillas fósiles y antiguos pozos ciegos.
El trabajo durará meses y meses. Durante ese lapso surgirá una deliciosa camaradería entre los integrantes del grupo. Es muy probable que todos sean despedidos de sus trabajos habituales, en razón de inasistencias, la impuntualidad y la suciedad, inevitables cuando un excava un túnel. Por las mismas razones, los que tuvieren novia serán abandonados.
Así las cosas, la única preocupación del grupo será cavar y cavar. Un día cualquiera, cuando el túnel ya tenga una extensión considerable, se comenzará a cavar hacia la superficie. Y aquí viene le momento fundamental de la aventura. ¿Dónde aparecerán los viajeros subterráneos? ¿En el hall de una casa habitada por señoritas solteras? ¿En una panadería? ¿En un convento?
Hay otras aventuras posibles: la del que se embarca en un carguero sueco, la del viaje subterráneo a través del arroyo Maldonado, la del que investiga a los mendigos para descubrir que son ricos, la del que se mete en el baño de damas, la del que se agacha a ver por qué no explota el cohete... Hay que elegir.
Salgamos de una vez. Salgamos a buscar camorra, a defender causas nobles, a recobrar tiempos olvidados, a despilfarrar lo que hemos ahorrado, a luchar por amores imposibles. A que nos peguen a que nos derroten, a que nos traicionen.
Cualquier cosa es preferible a esa mediocridad eficiente, a esa miserable resignación que algunos llaman madurez.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

Jugando.


Juli, ¿Te cuento algo? ¿Sabés cual fue el mejor día de mi vida?
-A ver, contame.
-Cuando fuimos al cuartel de bomberos.
-Ah, ¿Fuiste con el jardín?
-Si, fuimos todos. Se tiraban por el caño re rápido. Así.
-Waw, ¿tan rápido?
-Si, y yo también. Y después, me disfracé con el traje del bombero, y nos subimos al autobomba y agarramos la manguera. Iuiuiu iuiu.
-¡Qué buenos los bomberos! ¿se subieron todos los nenes al autobomba?
-Si, con los bomberos de Bernal, fuimos por las calles.
-¿Ese fue el mejor día día de tu vida?
-¡Si!
-Ey, ey, ¿Y sabés cual fue el mejor día de mi vida?
-No ¿Cuál?
-Cuando me quedé todo el día viendo los videos de Ben10ultra.
-uhhhh ¿Todos los videos viste? ¡Estuviste todo el día frente a la tele!
-¡No, era en la compu!
-Ahhh ¡Los viste por la compu!
-Juli ¿Vamos a jugar a la mancha?
-No, jugá con Mateo, mirá; Mateo es el ladrón que corre muy rápido que es muy veloz, y vos sos el policía que lo tiene que atrapar ¿Si? ¡Vamos, ya!

jueves, diciembre 13, 2012

Soñando el socialismo.

¡Qué lindo sería que los elefantes blancos comenzaran a caminar! 


http://lemebel.blogspot.com.ar/2006/06/el-hospital-del-trabajador-o-el-sueo.html

miércoles, diciembre 12, 2012

Amo a esta mujer.


 No posteé nada en tu cumple Lal... tenía la redonda re quemada mamasa. 
Lo único que voy a decir, y quiero ser la primera: Vas a ser la mejor veterinaria!!! Lejos. Aunque cueste ma, esa es la base de la vocación... sino cualquiera tendría una. Además de ser hermosa persona y tierna amistad. 
Sos una genial Lalitaaaa!!! Jaja, quiero dejar en claro que me hacen reír mucho tus frases y que el sur no es lo mismo si estás lejos!!En la Plata. La última que tiraste y me mató porque sos ternura, RISAS, y rápida. Sobretodo rápida. Bueh, fue esta, en plena peatonal de lomas: -¿Cómo que Hide tiene novia? ¿En serio? ¡Uh... me cagaron a Hide! 
Hdp, como si necesitara un Hide la muy yegua. Te adoro con el alma. 

Movilizacion.


Juicio politico a los jueces.

El martes que viene los esperamos en Conde 935 de 9 a 14. Tenemos que hacer explotar el camión que le vamos a mandar a @SusanaTrimarco!!! (PDC)

domingo, diciembre 09, 2012

Sme de abstinencia.

                           Sólo una semana y ya se los extraña.

sábado, diciembre 08, 2012

Bienvenidos a Dongmakgol.


































Volví a verla... simplemente BELLA.