miércoles, julio 11, 2012

But tomorrow may rain so I'll follow the sun.


Claroscuro, la contradicción espontánea pero sincera. La honestidad de saberse absolutamente perdido.
¿Tomás café con leche o leche con café? Lo mismo con vos, pero no me pidas una lágrima por favor.
Una vez escuché en la radio, a un tipo que decía que el amor no es eterno, por lo tanto, uno no lo puede prometer. Pero sí, en una relación que se rompe, uno tiene la obligación de seguir respetando al otro, porque es sobretodo persona.
Los  finales abiertos son insalubres. Y tampoco tengo el coraje para terminarlos, por eso escribo.(Y que siempre las cartas sean para Astor, eso es patológico) Hoy lo vi, iluminaria de Avellaneda. Hacía rato había decidido borrarlo de mi vida. Pero parece que eso no depende de la voluntad. Lo reconocí en seguida y moría por abrazarlo –aunque insisto, no lo merece- . Y esto ya no lo puedo evitar, porque Astor entró, y ahí quedó, y siempre voy a sentir cariño por él. Aunque en treinta años no sepa quién es, ni quien soy. Está determinado por alguna unión inquebrantable, no razonable.
Y todo esto, porque hay algo.
Algo, que nunca vas a entender.
Algo que no me vas a poder creer.
Algo, no sé.
Algo no tuyo, sino mío.
Algo en vos, que produce en mí la vibración de la médula.
Esa manera tan estúpida pero noble
de mirarte y sonreírte.
Algo, que tiene el boleto de vuelta, pero no el de ida.
¡No sé, algo!
Algo sí, entre nosotros
por más pequeño, bello.
Un café en las escaleras;
vos a la espera de una nota ,
Yo con la incertidumbre si te voy a volver a ver.
¡Algo!
Y hay algo también que no estoy haciendo. Porque yo también creo que si te diera todo, lo más auténtico de mí, lo más; virgen, zurdito y quejoso, pero con la intención e intensidad máxima, llegaríamos a eclipsarnos. -Deleitar dos capítulos de Henry Miller-
Por ahora nos llevamos muy bien hacia la nada.
Ay Iluminaria ¡si supieras! Cuando no estoy sobre las vías, viajo en el verde. Hay una parejita, que desprende amor (El es morochón y está bastante bueno. Ella es blanquita y sobre gustos...). Los vi una sola vez y hoy, después de mirarlos durante el viaje, reconocí cuando bajaron que eran ellos, por lo mismo que te decía. Por eso que provocan. Y ni siquiera se dan cuenta. Mejor.
Y todo este rollo, no es porque tengo ganas de escribir.
Todo esto y tu verso, es lo que hay.
Y todo esto para decirte que la simpleza del algo es buscar el sol si mañana llueve. Aunque el sol seas vos, en este momento. Que es como decir rebuscadamente que te quiero.
Que es como esperar cualquier tipo de respuesta menos que me digas que es una canción de The Beatles que compuso Mcartney.
Que es básicamente lo mismo que me pidas una lágrima. 

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