caramelo de cereza

En lo profundo, se hundía la rosa
Pero no lo sabía ella… estaba adormecida,
Y era una sensación feliz,
Era como levitar…
Y nadie la veía. Todo era un secreto.
Silencio. Nadie la vio caer al mar.
Hasta el agua calló sus olas.
Y se perdió.
Perseguía un dulce,
Huía de las balas,
Pero no podía, siempre, estar en carrera.
Y decidió, enfrentarlo.
El libro prohibido la delataba,
La pagina 144 estaba marcada con uno de sus pétalos.
Se va, pero promete volver.
Ella.
Más siempre hay una fuerza mayor.
La que posee el poder.
La misma que decide,
Que la tierra no es lugar para soñadores.
Pero sabe también, que un soñador, es un luchador.
La rosa toca el fondo del mar,
Siente la arena y reposa, para siempre.
Buscan el libro, la buscan a ella…
La página 144 se abre y el pétalo no estaba más.
El envoltorio de un caramelo de cereza
Se encontró en su lugar.