Hace ya muchos años, cuando nadábamos en el útero de Dios, te miré a los ojos, te dije, que te esperaría 18 años, te besé los cabellos y así me despedí. Quizás me alejé tarareando la canción del conejito… no recuerdo bien.
Cuando me descubrí en la clínica de Lanús, ya te extrañaba, y nací llorando.
Hay un vacío no muy grande, que ocupa lugar en mi memoria.
Pasé un año en sus brazos, a penas un poquito más.
Poco tiempo para disfrutar, para conocerla, para disfrutar sus comidas, que seguro eran excelentes. Lo suficiente como para amarla de un lindo modo mágico… quizá precisamente por el corto tiempo que se nos dio. No sé bien desde qué momento, pero desde que recuerdo la amo. Tal vez, desde el primer día que me abrazó y supe que era mi oba, el amor quedó impregnado en mi, como sus rasgos… Lo demás, creció solo. De manera inconsciente, o provocado por mí, porque no quería perder ese sentimiento.
Y siento, como si realmente la hubiese conocido, como que en ciertos momentos, sólo pienso en un abrazo suyo.
En fin, ella se había ido. Se fue. Un día triste, después de pasar la noche cuidándome, y haciendo manju y mochi y todo eso.
Seguro te quiso conocer, aunque sabía que a la vuelta de la esquina…
Le entregó los manju a San Pedro, que le abrió las rejas, y te buscó en el amnios divino. Te contó sobre mí, te mandó mi mensaje y mis saludos. Dijo que éramos parecidas, pero que yo era caprichosa, que vomitaba para conseguir lo que quería.
Con tu cara pícara moviste la cabeza negativamente y le prometiste vengarte.
Y lo cumpliste.
Cuando me descubrí en la clínica de Lanús, ya te extrañaba, y nací llorando.
Hay un vacío no muy grande, que ocupa lugar en mi memoria.
Pasé un año en sus brazos, a penas un poquito más.
Poco tiempo para disfrutar, para conocerla, para disfrutar sus comidas, que seguro eran excelentes. Lo suficiente como para amarla de un lindo modo mágico… quizá precisamente por el corto tiempo que se nos dio. No sé bien desde qué momento, pero desde que recuerdo la amo. Tal vez, desde el primer día que me abrazó y supe que era mi oba, el amor quedó impregnado en mi, como sus rasgos… Lo demás, creció solo. De manera inconsciente, o provocado por mí, porque no quería perder ese sentimiento.
Y siento, como si realmente la hubiese conocido, como que en ciertos momentos, sólo pienso en un abrazo suyo.
En fin, ella se había ido. Se fue. Un día triste, después de pasar la noche cuidándome, y haciendo manju y mochi y todo eso.
Seguro te quiso conocer, aunque sabía que a la vuelta de la esquina…
Le entregó los manju a San Pedro, que le abrió las rejas, y te buscó en el amnios divino. Te contó sobre mí, te mandó mi mensaje y mis saludos. Dijo que éramos parecidas, pero que yo era caprichosa, que vomitaba para conseguir lo que quería.
Con tu cara pícara moviste la cabeza negativamente y le prometiste vengarte.
Y lo cumpliste.
1 comentario:
I can't do everything, but I'd do anything for you
"I love you like the stars above, I'll love you till I die"
from: "Romeo & Juliette"
by: The killers
=)
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