Sobre famosos, desconocidos, abuelas y globos.

Por la manera en la que hablaba, se notaba su furia.
Sólo entonces reflexioné acerca de cómo la sociedad, otra vez era culpable de la amputación de distintos miembros de la Cultura.
Pero tampoco nos vamos a culpar toda la vida, por nuestra ignorancia. Tan sólo con saber, que existen cerebros nacionales, majestuosos y casi anónimos debería bastar como un comienzo, para después si, tomar alguna decisión propia.
No digo que no sea una vergüenza tener que presentar a los grandes artistas… es como si aquí se presentara a un jugador de fútbol famoso, o a alguna gran voz… es algo hasta grotesco, los grandes talentos no se presentan… sin embargo… es una vergüenza que se haya muchísimos virtuosos desconocidos.

Y cuando uno ve un espíritu tan elevado, que la sociedad no reconoce, se llena de ira ante tanta insolencia.
Entonces, hay una brecha evidente entre lo popular y lo intelectual… porque de ambas clasificaciones puede salir la eficacia maravillosa pero aún no se vio. Si se pudiera unirlos… si se pudiera…
Cuánta gente con tantas aptitudes andan danzando en el anonimato… esperando, no ser famosos, porque la fama es desagradable… sino… esperando ser vistos, leídos, escuchados… esperando ser parte de otras vidas.
Cuánta distracción en lo bullicioso… qué poco análisis del silencio. De todas las palabras que los gestos expresan.
Y entre esas cosas, cómo sin embargo soñamos… soñamos con todas esas cosas… grandes, que sólo pocos hacen realidad.
Cuánta hipocresía, cuanta falsedad y cuántas apariencias.
Y sobre apariencias... Fue algo que me quedó muy marcado, por alguna razón…
Miraba la televisión y en esa charla donde la abuela y la diva divagan por distintos focos, que a todos nos divierte, salió un dialogo que me llevó a volar mi imaginación, o hacia un recuerdo de lo a que alguna vez vi, o viví… o sentí que podía llegar a ser.
Resulta que la noticia era sobre un hecho en Estambul… (Honestamente no sabía bien parte de qué país era, y hasta lo escribía con N en el medio) y la abuela como yo desconocía la capital.
La diva replica muy segura que es la capital de Turquía y ahí algunos nos ubicamos en el mapa… claro (sin rencores, porque más que algunos países con los que estoy espiritualmente vinculada no me interesa conocer el globo) que para la gente que puede pasear es más fácil, reconocer de ese modo, quizá no porque haya ido, sino también por los carteles en los aeropuertos y esos enlaces internacionales que muchos famosos tienen. Cuando la abuela vuelve a insistir con su ignorancia geográfica, se la guía vagamente diciéndole que está “por arriba de Europa” Por supuesto que el personaje de la anciana, es la viveza en persona y responde que arriba de Europa está la Rusia.
Y… con esto no quiero denigrar a nadie, pero mientras me reía y pensaba en otras cosas, se me vino a la mente la imagen de un montón de niños… y bueno, personas mayores también… que se saben el mapa y las culturas y los detalles más importantes de los países de memoria… por el mero hecho de jugar… de soñar con viajar… de querer. Por leer o prestar atención.
Y no es un ataque a la farándula… solo una reflexión de cuan injusta es la vida a veces… y cuan mediocre es la injusticia.