Laburar un feriado no es tan terrible, sobretodo cuando uno se pasa la mañana fraccionando tutucas y al mediodía ya no queda ninguna bolsita.
Además, la gente viene más contenta… o será que el día estaba lindo.
La que no se llevó hierbitas para el empacho (la yerba de pollo viene arrasando con el ranking), se llevó para hacer locro o repostería.
Tutu no brillaba de felicidad, pero intentaba superarse con un “buen día” cada vez más enérgico.
Por suerte los clientes; los vecinos de Burzaco para ser más exactos, son super copados y muchos tienen super poderes. Pero siempre le cae a ella el último orejón de tarro cuando se están corriendo las cortinas. Y esto, más la gente que entra y pide sin saludar, la ponen muy de mal humor.
Decía, que ella estaba por rajarse cuando aparece esta pasa de uva avinagrada y con moho. Una pobre tipa infeliz y constipada, que pide, pregunta, llora y no lleva. (Por suerte una de cada 100)
En definitiva lo que era; una rubia SIN TACCto, que necesita del sello para sentirse segura.
Y le dice a Tutu no sé que poronga de la tarjeta débito porque los supermercados remarcan los precios, porque desde que sacaron la ley de alimentos para celíacos, que sarasa y necesita una boleta y no sé que más.
Tutu le hace la boleta (“¿Podés aclarar que es sin tacc?”) y cuando tiene que poner la fecha no la recuerda, claramente porque está sumergida en un lago Ness de clonazepán y fisiología digestiva. Entonces pregunta “¿Hoy qué día es?” “9 de Julio” Dice la tipa con voz de obviedad y Tutu comprende que está perdida porque labura un feriado. “Se nota que no naciste acá… porque sino te tendría que mandar a repasar toda la historia argentina” Respondió descaradamente con un aire de patriotismo que por poco la hace vomitar.
Tutu responde que no sabe que día es porque realmente está perdida, las últimas palabras la desorientan en tiempo y espacio. Balbucea algunas boludeces porque cree que no tiene que darle explicaciones y también para no decirle de lleno "se nota que sos una deficiente, sino te tendría que mandar a la mismísima mierda".
Según pasan las horas, Tutu sigue sin poder comprender el mensaje, pero recuerda perfectamente sus ojos cristalinos, sus tez blanca y sus arrugas patas de gallo. Recuerda su rostro y la próxima vez que la vea, un kilo de harina aglutinada repotenciada va a ir a parar a su cara.
Tutu sabe que se caga en la historia como concepto, pero mantiene viva la memoria. Tiene registrado en su pensamiento cada hecho, cada rostro que no debe olvidar para no caer en la amnesia popular.
Ayer Julito dijo en la mesa “¿Te pensás que se van a acordar de eso cuando no se acurdan de Cabezas? ¿O te acordás vos de Cabezas? El pueblo argentino se olvida de todo… “
Tutu no se queda con eso; no se queda con esa frase así, tan triste como una mina celíaca y enferma.
La memoria es un esfuerzo colectivo. Pero ¿no estaría bueno que todos nos subiéramos al mismo bondi? ¿Al mismo pueblo? Al originario, al democrático, al obrero, al trabajador, al queremos todos, el argentino.
Lo importante, valer la pena.
Toda lucha vale la pena.
Que la patria viva, y la hermandad y la memoria también.
Auspicia, el ñoqui de Brown, bajo el municipio de Gustosi.