Había una sola manera de pasarla bien, aunque eso implicaba sacrificar el futuro. La única forma de fumarse la fiesta era, como sucede muchas veces, tomar hasta levantar transaminasas.
Nunca fue tan fulero el día después, "gomitar" (tipo la propaganda sin sentido de massa) cada tres horas... si, vale la pena. ¡Nadie me quita lo bailado!
Concluyo que nunca voy a ser japonesa, ni tampoco una nikkei políticamente correcta. Eso de ponerse el kimono es muy lindo pero para un rato... más de una hora es un sometimiento femenino. Es a las formas, una linda imagen para afuera. Lo que nunca me voy a cansar de criticar, lapelotudez extrema.
Por el resto, muy lindo trolo, somos todos familia y amigos en las buenas, y en las buenas (en las malas, el silencio, nunca apoyar la causa). Que se note que somos unidos. Y si... a caretearla, de eso de trata.
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