domingo, mayo 04, 2014

la recetta.

Hasta mañana, dijo él, con la voz suave apagándose, yéndose por los senderos de los sueños. 
Le vio cerrar los ojos y despedirse con una sonrisa. Luego se volteó. 
Las huellas en el colchón todavía calientes, desprendían el aroma de su cuerpo. 
Ella, compañera, decide seguirlo. Cierra sus ojos y apoya la cabeza en las nubes…
… En la cocina mágica, se funden los ingredientes secretos; como la vainilla y el chocolate. El olor al recuerdo más vivido de la tierna infancia, se abre el apetito. Lo más importante es la dedicación y la dulzura en el arte de mezclar. De unir los elementos: construcción y destrucción en armonía total. Desvelarse y soñar.  Volar y pisar firme. Comenzarse y terminarse… las palabras, las caricias, los cuerpos. Promesa y juramento sellados. Dejarlos levar en calorcito y llamaradas, en lava pura... Dos cuerpos que se funden en el ardor, se confunden. 
Hasta mañana es una promesa. 

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