miércoles, junio 18, 2014

¿Cómo no enamorarse de Paz?


Cuando los días no son tan fríos salgo a estudiar al patio. La vecina tiene un árbol de pezuña de vaca que por estas fechas comienza a explotarsele las chauchas. Y cuando se explotan todas juntas, una tras la otra, son como una lluvia de pequeñas chispas. Plaf, plaf, plaf, plaf-plaf. Entre cómico y tierno, pareciera que dijera; óyeme como quien oye llover. 

No hay comentarios.: