viernes, diciembre 05, 2008

Queso de cabra con mi cerebro.

Ante tanta pelotudez que se vive en la actualidad, a raíz del internet, la globalización y la tecnología, entré en una pequeña crisis nerviosa, cuando terminé de hacer un test inútil en el popular facebook y dio como resultado que poseo cerebro de cabra.
-¡Porque sos de aries!- habrá intentado animarme mi madre.
Comprobé que a quienes llegan a tener doble cabeza de alienígenas, claro, si malgastan el tiempo haciendo una y otra vez el mismo juego donde al final uno termina aprendiendo gracias a la presión que se le ejerce a la memoria, dejando que el razonamiento flojee por otra parte. Estas son sólo conclusiones de un reprimido que nisiquiera pudo tener un cerebro semejante al de un chimpancé (amaestrado) y por eso se tira en contra de los alienígenas, además de ser una cabra inadaptada socialmente y anarquista. Por supesto si mi cerebro sería comparable al de los extraterrestes de los simpsons, nada de estas palabras amargas serían escritas.
En fin, resultó ser que también, justo en esta semana, maté algunas neuronas viendo tele, tele de la nada, porque me amargo aún más con los noticieros, y realmente no puedo creer el crecimiento de la urbe flogger. Lo más insólito, es que se tienen por ejemplo a seguir entre ellos, y se enorgullecen por parecerse a no sé... es gracioso, hay hasta una jerarquía, liiiiiiiiiiiiiiiiiider, principes y princesas con un look completamente distinto al de las de disney.
Volviendo a mi irónica depresión, cuando finalicé el bendito test, sentí un gran vacio cultural. Sumado a esto, en mis días de ocio busqué en mi bibliotequita algún libro para leer y tenía una deuda pendiente con San martín y Ricardo Rojas, si se quiere. Entonces, comencé a alimentarme.
Me hice una pregunta antes de empezar a leer el libro ¿Cuánto sé sobre el libertador de mi patria? ¡Qué verguenza! Que nació en Yapeyú fue la respuesta más rápida. El 17 de agosto es también una fecha que suelo olvidar desde pequeño.
Por suerte leí hasta la mitad, un libro lleno de ácaros y de 64 años de edad, y mis conocimientos incrementaron... lo mejor, es que me siento mejor ahora, que empiezo a llenarme con la cultura que me fascina y en parte me pertenece, creo yo.
^^TENGÁMOSLO PRESENTE HOY QUE INTENTAMOS PENETRAR EN EL SECRETO DE AQUEL HOMBRE QUE LLEVÓ NOMBRE DE "SANTO" Y QUE NACIÓ EN UNA "MISIÓN" CUYO TOPONÍMICO ABORIGEN QUIERE DECIR: "EL FRUTO QUE HA LLEGADO A SU TIEMPO"^^
Me banco tener cerebro de cabra y escuchar a los gauchos de acero ¡Aguante el metal!
Ojalá que en un futuro no muy lejano, la juventud cambie floggers por próceres como modelos a seguir, aunque sé que es un deseo bastante imponente... después de todo José de San Martín se peinaba las patillas hacia adelante.

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