Soy soñadora profesional, porque me gusta y porque es mi pasatiempo favorito… sueño con los ojos cerrados inconscientemente, y con los ojos abiertos conscientemente.
Sueño, porque es lo mejor que sé hacer. No requiere dinero, ni en mi caso mucha concentración.
Dice Segismundo con palabras de Pedro, que la vida es sueño y los sueños, sueños son. Que todos sueñan lo que no son, lo que no entienden.
Creo que los sueños son privados, como partes de un mundo interior y profundo que cada uno lleva consigo. Por eso, cada uno los pinta con los colores que quiere. Cada uno es como quiere, cada uno hace lo que quiere.
Pero claro, en esencia, todo el exceso es perjudicial... incluso soñar.
Quien sueña profundo, es casi autista. Un soñador que permanentemente tiene los ojos cerrados, es ajeno al mundo externo. Y a veces cuesta tanto abrir los ojos...
Y ese "abrir los ojos" es tan importante para la vida... quien abre los ojos, ya tiene la ventaja de poder ver a su alrededor. Ese "abrir los ojos" es crecer... darse cuenta de lo que cada uno es y lo que hay al lado. Por eso, no hay que soñar constantemente.
Con el paso de los años, sentía que no crecía, que no maduraba, precisamente por aquella capacidad de soñar continuamente, de tener esa mente soñadora e imaginaria. ¿Cómo iba a crecer si aún dentro mío tenía la esperanza de ver un unicornio que sanara las heridas más profundas? ¿Si aún creía que en algún lugar de China todavía existían los dragones?
Pero qué me iba a importar, si una de mis mejores profesoras de la vida, me había alertado no perder nunca a mi niña interior.
Sin embargo comprendí la verdad sobre crecer, sobre madurar: Nadie te pregunta si querés crecer, es algo que pasa y ya... o a veces nunca pasa...
Algunos maduran de golpe, como cuando uno está metido en un profundo sueño y de pronto, suena el despertador y con una corazonada te pones de pie casi inconscientemente.
En otros, el sueño es tan profundo que cuesta hacerlos abrir los ojos. Y ahí está el problema; cuando uno sueña insaciablemente, sin parar, todo el tiempo… y alguien nos toca el hombro, al abrir los ojos, no sabemos ni donde estamos parados.
Encontré un punto medio en el cual podía soñar y a la vez madurar... debía soñar... pero con los ojos entreabiertos. Claro que eso no es demasiado especial, por eso, a veces me doy el gusto y cierro los completamente los ojos.
1 comentario:
aayy que bronca que me da que te expreses tan bienn >:( jajajaaa
sabes que es mentira
como dijo Dumbledore, no es bueno soñar si se olvida vivir la realidad.
ayy te extrañooooo
hace bastante que no te veo
tenemos que juntarnos un dia, todas, y nos sacamos fotos :)
jajaj re fannn
te quiero amigaaaaaaaaaa
sos una grande de mozzarella ;)
un besazo
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