-¿Che Tute, qué tal me queda el disfraz de Caperucita?
-¿Ah, era de caperucita? Pensé que eras uno de los enanos de Blanca Nieves.
-Andá a cagar… Blanca Nieves no tenía enanos chinos. ¿Y tu disfraz?
-No sé, mamá no tenía ganas de hacérmelo. Mejor… porque para tener esa pelotudez en la cabeza…
-Calláte… te morís de ganas por tener un cono rojo en la cabeza.
-…
-…
-…
-¡Tengo un hambre!
-¿Si, no?
-¡Dame una yapa!
-No, me quedan pocas…
-¡No siquiera lo abriste!
-¡Sos molesta eh!
-Sí, nací para molestarte. Dentro de quince años vas a trabajar en un call center y te voy a llamar todas las noches para molestarte.
-¿Lees el futuro ahora?
-Si, no me cambies de conversación. Quiero una yapa.
-Yo también leo el futuro.
-…
-Vos toda la vida vas a ser un enano de jardín.
-¡Tenés un trauma con los enanos!
-Si, siento que me persiguen.
-Jaja… ¿Y cómo tienen los ojos?
-¡Qué se yo! ¿Qué importa eso?
(voz en off) -¡Chicos! A ver que les saco una foto.
-Encima ahora tu vieja con la cámara…
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