Las dos fotos son de Octubre, una del 90, la otra del 2008. Uffffffffff.
Otra que para el psicoanalista: Que me parezco a mi abuela (materna) es, sino el unico, uno de los más lindos elogios que me pueden hacer. Y mi orgullo. Que también se agranda cuando me dicen que Maite se parece a mí. Entonces, digo, también se parace a mi oba.
Y guardamos genes Shinzato, de piel blanca, cara redonda, huesos fuertes y calladitos. En esto último mi ahijada se revela, y los Hamasaki toman el control.
Estaba ella dibujando, yo miraba NHK.
-Este anda- me dice levantando una birome, después de probar las fibras de colores tristes con tinta agonizante.
-¿Ah, si? ¿De qué color es...?- le pregunto mientras hago un garabato- ¡Azul!
-Dibujame una vaca.
-Bueno, a ver... - intento, una carita más que de vaca, de perro, y comienzo a hacerle el cuerpo: un ovalo.
-No se parece una vaca- me dice mirando mi dibujo.
-¿Qué?- le digo incrédula a su vocecita después de mi gran esfuerzo.
-No se parece una vaca- me repite con la seguridad de siempre.
Yo me rio porque acepto mi fracaso artístico y le digo- Bueno, entonces hacela vos a la vaca.
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