De 1:12 a 1:15 me quedé profundamente dormida sobre tu caja andina.
Cruzamos Rivadavia, cruzamos palabras, cruzamos los de2deseos, cruzamos el lazo y los cromosomas ya no cruzan los brazos. Cruzamos los límites.
Las cuatro paredes, tienen lo mismo de especial, que una pizza desabrigada.
Le cuento a Cielo, y me mira feo; acusándome de evangelista y radical. ¿Qué le voy a explicar las cosas que ni yo entiendo?
Estamos descubriéndonos. Y nuestros encuentros, tiene el sabor del wasabi.
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