miércoles, diciembre 07, 2011

Iluminarias 一

Agarra el celular, lee y sonríe. Y sonríe. En realidad es el amor el que sonríe. 
¿Quién le habrá escrito? ¿Qué le habrán escrito? Guila sonríe. 
Sonríe con los ojos. 
¿A quién le sonríe? 
Le sonríe al amor. 
El niño luz (a quien siempre espera) le manda un mensaje. El niño luz, es un astro. Tiene un ángel metido en los ojos. 
Ella ahora no lo ve, pero lee sus palabras y se le ilumina el rostro y sonríe. 
El niño luz, le dice que si quiere volverse con él a las estrellas -vive en la última de la cruz del sur- la esperará. 
Guila le responde que no quiere volverse con él, sino salir. 
El niño luz evade la pregunta, y a ella le da bronca, aunque ternura a la vez. Le da rabia que le de ternura esa criatura. 
Guila no se enoja con él aunque se haga el nabo. Después de todo, no puede evitar ser feliz al recordar que él ha sido el primero en llamarle el alma. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja
esta historia me huele a postrecitooooo ;)

Jota Pé Shinzato dijo...

últimamente todo huele a postrecito dulce que empalaga. E importado!!! Not made in china. jaja :P