Y sueño, accidentalmente que te pego violentamente,
entonces advertís mi presencia.
Sueño que a cada vuelta, están tus ojos estrellados aparecidos.
Sueño que te beso, sueño que te estoy besando en el camino, entre la muchedumbre, entre las sombras axilares y los movimientos bruscos, siento el contacto íntimo de mis labios, en tus labios que son de tu alma, los acordes de las melodías de Mayo.
Despierto, y abro el día, sintiendo que te estoy.
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