Gira y gira, la tierra alrededor del sol y no se marea
será el mundo, será un punto
todo es nubes, verde y agua.
Gira y gira, y a veces otoño, a veces primavera.
Giran las agujas del reloj sin poder soñar ser otra cosa
haciendo siempre lo mismo,
mientras las pisadas en la arena se van borrando
al salir la luna, diafragma del mar
respira los lamentos de otro lugar.
El ir y venir sobre los mismos pasos,
por distintos caminos
hacia el mismo latir.
Y si yo me voy, volveré a buscarte
Volveré por mi correspondencia.
Si ya fui caminando siendo amistad,
y volví luchando compañero
Si ya fui fuerte como un café doble
y volví dulce caramelo.
Iré siendo canoa de alguna selva todavía virgen
y volveré en forma de nieve en tu nostalgia.
Y si aún así no me aceptaras,
volveré a buscarte en forma de alas,
de paloma, de ángel, de dibujo, de campana.
Volveré siendo anfibio arrastrando la barriga por el lodo,
observando el mundo con los ojos a los a los costados.
Cambia tú, y volveré yo cambiada.
Volveré como Eva, o podré ser Adán, o la serpiente que habla.
Seré la manzana, o las semillas.
Iré siendo vagón del Roca en el andén cuatro
y volveré siendo sube de alguna viejita en el sesenta.
Y si de esto se trata, de ir y venir,
de encontrar esquinas sin amores
y ojos sin miradas.
Del bochazo masivo, y mil veces aplazo
¿Por qué voy a dejar de intentarlo?
Si de las formas aún no lograste sentir,
y tampoco aprendí a olerte el instinto
ni a hablar con señas.
Si estar parado haciendo tiempo, también es actuar.
Volaré como una carta, y nadaré en una botella.
Volveré siendo duda, seré siempre el mensaje.
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