Al mejor ayudante de farmaco, Santi Rosler.

No sé si hay algo más difícil que una despedida; ocultar las lágrimas y florecer una sonrisa, como sea.

Digo, y lo pienso. No es que esté llorando... tengo la vista nublada... porque ayer rendí el final de farmaco. Y no es que estoy llorando... es que hoy llueve fuerte, pero no para siempre. Dicen... que cuando los ángeles salen a hacer música, las primeras notas son suficientes para rasgar el cielo y brillar un sol... es la clave. Y no es que esté alucinando, yo ESCUCHO entre el baile de las cuerdas "Clozapina, Carbamazepina, Cloranfenicol. Clorpromazina". Gracias Santi por todo. Sos un MAESTRO, con mayúscula. Haberte conocido fue un abrazo. 

Te agradecí infinitamente la onda, por ser leeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeejos el mejor ayudante. Pero esta versión me deja sin palabras. Hay sentires que no entran en las letras; nada, para los que no creían en la magia.