Un país sin historia es una nación sin futuro.
Mañana me levanto y es dos de abril.
Abro las pestañas, como abro las nubes,
como corro las cortinas y miro por la ventana
hacia atrás, como todos los días
el ejercicio rutinario de no olvidar
y nace el día como amanece la oportunidad
de devolver el amor y el orgullo a los héroes
de invitarlos un abrazo, a hacer salud
por ellos y por la patria,
por los que dieron la vida,
en mar, en el cielo y en tierra.
Se abre el día como abro los ojos
bien grandes, como un gran día
para que entre por ellos toda la admiración
y se clave en mi pecho
como la bandera celeste y blanca
que se iza en las Malvinas
en la mente de todos,
en la ilusión de todos.
Mañana me levanto y es dos de abril
y esto no es un sueño,
esto no es poema,
mañana me levanto y es dos de abril
abro los ojos como abro el diario
y las Malvinas son recuperadas
cesa para siempre el fuego del odio
que carga el diablo
y son reconocidos ante los ojos de Dios
y del mundo
los verdaderos dueños de las islas
los fueguitos que arden en ella para siempre,
porque a allí pertenecen,
sangre que corre y da vida
a la tierra argentina.
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