URIEL.- Naturalmente ¿y los números?
GENOVEVA.- La otra los tenía todos. Esta, solamente los que valen siempre. (va echando carta a carta sobre la mesa) El uno, que es el número de Dios. El tres, que es la Santísima Trinidad. El cinco, que son las Llagas de Cristo. El siete, que son los Dolores de la Virgen, y el doce, que son los Apóstoles. Son los únicos números verdaderos.
URIEL.- ¿Y los otros?
GENOVEVA.- Los otros sólo sirven para comprar y vender; son los de los comerciantes. Y luego viene una gente que les pone detrás ceros y ceros... Esos son los ladrones.
Qué tipo capo este Casona. Ésta me gustó más que prohibido suicidarse. Me hizo perder la conciencia entre Constitución y Lanús, después me mantuve más alerta. Entré al juego del árbol y hasta el final no lo pude descifrar... mi mente pensaba en "La Cautiva" pero de árboles cero, el nombre no salía. Muy lindo. Me pareció bastante psicológico, las dos obras en sí... o yo buscaba que así lo fuera. Sos mi número uno de la dramaturgia.
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