K es calvo, alto como un árbol. Tiene los ojos azules y serenos. No escucha muy bien.
Hace semanas que lo vemos, le hablamos por señas y el accede sin hablar.
Hoy tenía puesto unos lentes que lo hacían parecer otra persona. Le quedaban hermosos. De un lado no tenía cristal, del otro estaba quebrado por la mitad.
Lo controlamos y le sacamos sangre. Por suerte estaba bien.
Lo estaba por auscultar cuando inesperadamente dice "¿Estaban aburridos que me vienen a pinchar?", con la misma neutralidad de quien pide un cortado con dos medialunas.
Nos robó varias sonrisas, yo me di vuelta y le digo a Na que anotaba los signos vitales "Lo quiero mucho".
Ojalá se recupere bien y pronto.
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