viernes, julio 09, 2021

Pequeña historia de separación de bienes.


La china le dijo al negro que se case con ella para que no la deportaran.
Pero el negro que no era ningún gil, le podía oler el conurbano hasta en las letras que escribía.
Raje, le contestó.



Se habían casado con amor 
Se habían cansado del amor 
Costó llanto, ira y tristeza
pero al fin se separaron 
Lo mismo que cuesta enamorarse
como si no fuera algo 
en lo que haya que trabajar también
Ahora brillan con intensidad
cada uno por su lado 
Habrán entendido 
que primero hay que amarse 
a uno mismo. 
Separaron los bienes
y los males también. (digamos la verdad)
Pero solos se quedaron muy bien
mejor que estando juntos
Giles son los que sobran del mandato social.
Afortunados aquellos que fracasan
en el matrimonio y terminan en divorcio
Y no se condenan los días
porque alguna vez juraron
amor para toda la vida.
Es que a veces cambia el amor
y a veces cambia la vida. 




miércoles, junio 16, 2021

El color púrpura, Alice Walker. 1982


"Cuando todo duerma, te robaré un color" 

Lectura atravesada por una vida. 
Novela epistolar, ganadora de premio Pulitzer. 
A través de cartas, transcurre la vida de dos hermanas afroamericanas, desde la niñez hasta la etapa adulta van pasando los años. 
Her-mo-sa. Para volver a leer... de corrido alguna vez. Si es que es posible en la maternidad que espera. 
Cruda. Llena de simbolismos y guiños hacia el lector. 
Desde la vivencia de estas mujeres, aparecen temas como: abuso y violencia, familia, genero, discriminación. 
La religión está presente de comienzo a fin (esto también supongo que querrá decir algo, porque es visible) con reflexiones extraordinarias y cuestionamientos que van cambiando y apareciendo a medida que la protagonista va creciendo. 
Como eje central: FEMINISMO. Liberación y crecimiento gracias al amor y la unión (hace la fuerza) de las mujeres. Con personajes femeninos diversos, muy interesantes. 

 

viernes, mayo 21, 2021

Semana de parto respetado

 


Gracias al servicio de Obstetricia del Hospital Zapala, por asistirnos y cuidarnos tan de cerca. 
Por retratar este proceso tan hermoso. 
Participamos de este video con algunas fotitos posando para mejorar el dolor durante el trabajo de parto. 
Nuestro trabajo de parto. Lo hicimos en familia, entre lxs tres. 

domingo, mayo 16, 2021

La parición.

 

15/5/2019
semana del parto respetado - hospital zapala, neuquen 

10/5/2021
mi parto respetado - hospital zapala, neuquen 

Confieso que he leído la biblia, no por gusto, sino por haber ido a una escuela religiosa y haber tomado la primera comunión. A pesar de eso, soy bastante ignorante pues no reconozco salmos, ni comprendo sobre génesis u apocalipsis o lo que sea. 
No quiero comenzar este texto con la frase "Respeto las religiones pero..." porque nunca terminan bien. Así que no lo haré. 
Simplemente descargaré en este, mi portal esta reflexión. Intentaré no ser ofensiva. 
Justo antes de parir y durante el embarazo, he recibido muchisimos mensajes de cariño y creo que ninguno fue mandado con mala leche. Más creo que hay un cambio generacional (y no sé hasta cuanto) pues hay frases que se repiten, a veces no entiendo bien con qué fin. He estado intentando analizarlas pues cuando las recibí si bien contesté mi parecer en mi mente quedaron dando vueltas... y supongo que son frases de antaño, frecuentes y comunes... de una generación (por no decir religión) con mandato patriarcal, que analizada en estos tiempos suena como un golpe... o al menos creo que ese fue el impacto que generó en mi.
 
Esto fue lo que encontré que dice la biblia en relación a algunos mensajes que recibi: A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. --> Genesis 3.16 

Como mujer, me parece una poronga esa frase, pero más poronga es repetirla. No se me ocurre en que contexto yo le diría a una embarazada algo relacionado con el dolor de parir o un mandato patriarcal...a menos que mi cabeza se haya quedado trabada en un tiempo prehistórico. 
No tengo religión. Me amo sobre todas las cosas y sobre el amor se basan las religiones. Mi familia es mi religión. La mayor fe la tengo en mi, sino en quién. Sino quién más me la tendría. Escribo y creo personajes. Amo y generamos viditai. 
Mi trabajo de parto fue mío y de nadie más. Fue acto de amor y poderoso. Fue doloroso, es verdad, pero yo tuve el control todo el tiempo. 
Cuando respiraba profundo en cada contracción, me daba ánimos. Pensaba "Vos podés, vos podés, seguí así" y pensaba también en que mi hija adentro mío lo estaba haciendo excelente así que le hablaba a través de mis pensamientos a ella. Por momentos rompía mi conexión, para escuchar la voz serena y amorosa de mi compañero que me besaba la frente y daba más confianza. Y muy por último plano, escuchaba a la obstetra (Emi) que nos acompañaba. 
A aquella compañera que esté gestando o esté por dar a luz, le diría: que puede elegir como hacerlo. Que el deseo es lo más importante. Y que todas las mujeres tienen un poder sobrenatural, no me canso de repetirlo. Usted compañera, siempre que quiera, puede! Es cuestión de confiar en una misma y no perder el control... porque cualquiera lo puede agarrar si se deja a la deriva. 
Doy gracias a la vida, por la mía. Por mi familia y mi historia. Por mi pasado, por mi presente y mi futuro. 

sábado, mayo 15, 2021

Diario de un embarazo en pandemia.

Embarazo; deseado siempre, planeado... no tanto. 
Controles interprovinciales, adecuados y suficientes. 
Factores de riesgo: ocupación de madre y padre. 



Primeras semanas de vida hija, trabajando en familia. A penas sabíamos de tu venida. 
Con anticuerpos anticovid los tres, con amor corriendo por las venas. 
En tiempos difíciles, cuando llamábamos a papá para internar pacientes, y lo aguantábamos en respi porque internación estaba a full. 


Pancita del Bolsón. Cuarto aislamiento del año y tal vez el más difícil de todos. 
El primer día de la madre, sin conocidos en 500 km a la redonda. Con la comida comprada en Zapala, aguantando en la heladera la cuarentena. 
Papá llamó por teléfono postguardia, con una energía tan increíble que pintó de colores esa soledad. "Feliz día de la madre amor" me dijo. Y me contó feliz que compró rosas para todas las mujeres de la sala de internación. 
Y yo, que me enamoro de él todos los días. 


Pancita de Buenos Aires y Buenos amores. 


Crecimiento y desarrollo, fotitos con la misma reseña "Buena guardia amor" 


Panza 


Zapán 


Por salud publica, se lucha. 
Marzo - Abril, meses de lucha. De marchas, de bombos. 
Marchamos con las tías feministas. 
Marchamos por la día de la memoria. 
Marchamos por los derechos de los trabajadores. 
Y cantamos con compañeros: la cumbia del hospital, y el tema de la Peve. 
Dialogamos con los camioneros, les compartimos nuestros alimentos. Algunos nos apoyaron, otros nos mandaron bien a cagar. 


En la calle y en la salita, se lucha, se lucha. 
Salita de esperanza, hogar y familia. 
Nadie nos puede cuidar mejor. 
Amor generalista <3 


Casi llegás el día del cumpleaños de Evita hija. 
Dijeron que ibas a ser pequeña, yo siempre supe que serás grande. 
Tu llanto como canción irrepetible. 
En estos tiempos de inducción, entre protocolo de covid que no paraba de sonar, escuchamos desde la sala de parto como venían de otros servicios a pedir multiparamétricos y bombas de infusión. 
Y mientras pensaba "Bienvenida a este mundo pandémico hija, perdón" 
En realidad me di cuenta que era ella quien me decía "Bienvenida vos mamá a este mundo. Desde este momento, ya no será lo que era" 





















domingo, mayo 02, 2021

La incoherencia

El ser humano es una de las pocas especies pensantes que inventa fechas para celebrar como excusa reunirse en familia y consumir, pero que luego le genera angustia pensando en aquellos cuyos familiares faltan o carecen de fondos económicos, entonces termina haciendo colectas y caridad para sentirse bien. 

¨La maternidad es un camino de incertidumbre"

Es curioso la emoción que genera la noticia de un embarazo. Se forma entre mujeres, que incluye madres y no madres, como una red de contención y sensibilización espontánea. Como una telaraña que se teje instantáneamente abajo tuyo. Y caen mensajes de amor, y hermosos deseos, y obsequios porque todo lo chiquitito es pura ternura, y muchos consejos y tips.
De golpe me escribe gente que no veo nunca, o no nos comunicamos muy seguido. Eso significa que basta las huellas en el corazón y no la cotidianeidad en el tiempo para los sentimientos verdaderos. 
Y en base a esto se abre un abanico de colores en torno a la maternidad. Y aprendo de todas. De las madres, de las no madres, de las figuras maternas, de aquellas que romantizan la maternidad, aquellas que la sufren a veces, de todas, en fin que hacen lo que pueden. Y las escucho, y hay cosas que me guardo para mí, y otras que pateo para otro lado. 
Cuán invasivos somos a veces al dar consejos para vida de otros, aunque sea sin mala intención. Sin ir más lejos, en las consultas médicas, damos miles de consejos entrometiéndonos en la salud y vida de otros, a veces de manera hegemónica, y por otro lado hacemos talleres de embarazo empoderando a las mujeres diciéndoles la verdad: que manden a cagar todas las sugerencias que rompen las pelotas. Hay cosas que solo una sabe, por instinto, por naturaleza, por lo que sea. Al final siempre las respuestas están dentro de una. 
Es que en realidad la maternidad es un concepto histórico-socio-cultural, es una construcción que la gente va a haciendo según el momento en tiempo y espacio determinado. Lo que en definitiva se resumen en un juicio de tu comportamiento ante los ojos de otros. Esos otros que crecieron en un mundo patriarcal. 
A lo que me refiero es que una siempre intentará ser mejor persona o es mala persona. Pero buena madre o mala madre, es una calificación que sólo se puede dar una internamente. El esfuerzo siempre es válido, así como los errores y el colapso mental. 
El autocastigo, la autoexigencia. La culpa... también es patriarcal. Los hombres no deben sentir culpa en relación a la paternidad supongo o lo hacen en menor medida. 
Esa es la madre que no quiero ser: La buena madre ante tus ojos, y bajo todos estos mandatos paleolíticos. 
Quiero seguir siendo yo, pero madre. Transformada, si. Con más responsabilidades si, pero sin romantizar la esclavitud. Manteniendo mis pasiones, y los tiempos... qué difícil los tiempos. Tiempo para mí, tiempo para la lactancia, tiempo para dormir y después para soñar, tiempo de pareja, tiempo para escribir o cantar con Guido, tiempo de actividad fisica, tiempo para trabajar, tiempo para las tareas del hogar compartidas, tiempo para crianza y tiempo para cultivar. ¿Es mucho tiempo o cabe en 24 hrs? 
Creo que así las madres se terminan convirtiendo en heroínas. 
Sin alienarme ni privarme de nada. Manteniendo mi camino. 
Quiero ser madre sin excusas de tiempo. (Y seguir compartiendo vida con los buenos amores de siempre)
La madre que quiero ser, soy simplemente yo. 

sábado, mayo 01, 2021

La antimuerte.

En esta época hay aplicaciones en los celulares, para buscar personas y hacer un match. Básicamente, gente que busca gente con distintos objetivos, puede ver fotos y una pequeña descripción de su persona y cuando uno toca la imagen salta un corazón que genera un aviso a ésta persona, y este enlace permite que puedan iniciar una conversación. Virtualmente, claro. Como si fuera poco, uno puede modificar el radio de distancia de estas personas a alcanzar, de manera que puede encontrarse vecinos, o gente que esté en ese momento a pocos metros. 
Pero todo esto ya lo saben. Es divertido, no lo voy a negar. Es como un folleto de natura donde ves el producto para consumir, y vas pasando el dedo. Una sola vez, mis amigos me lo bajaron al celu, pero no funcionó. Pusieron mal las distancias, me terminó escribiendo un brasilero y me aburrió. 
Todo esto es muy tecnológico, y estas cosas generan mucha ansiedad. 
Mi último match fue bastante distinto. Ni mejor, ni peor. A mi manera, siempre. 
¿Cuándo fue la última vez que escribiste una carta? Yo escribo todo el tiempo cartas. Mucho menos de las que me gustaría. A veces las escribo en mi mente y no las envío. A veces envío sólo algunos renglones para no ser tan carnaza. 
Decía entonces. A él, lo conocía del trabajo. Así que no tuve que poner ningún kilómetro de distancia. En realidad, esa la poníamos nosotros. El decía que no éramos muy cercanos (puteada), yo no me daba cuenta pero me encendía cuando estábamos juntos. 
Le conocía la cara, así que no necesité ver sus fotos. Sin embargo, me contó cosas de su vida. Y yo me imaginé esas fotos de su historia y las quise tocar, para que aparezca el corazón. 
Cuando me di cuenta que me quemaba por dentro cada vez que lo veía, lo hice. Le matcheé el alma. Le escribí una carta, se la dejé sin que se de cuenta en el bolsillo de la mochila el día que se iba de licencia por unos días a descansar. No stalkeé su album de fotos para ponerle un me gusta; le dejé mi corazón en esas letras. Intenté expresarle lo que yo sentía, a ver si le quemaban los ojos cuando lo leyera. 
Con convicción, como me la juego pocas veces, pero sin dudar. Cuando se trata del corazón no hay mucho que debatir, uno tiene que avanzar y salir triunfante o hacerse mierda y revivir. Cuando hay pasión, en lo que uno siente, en lo que uno hace hay que escribir cartas con fuego. Porque esas cartas son las que escribimos nosotros y no esperamos del destino. Y ahí jugarla toda. 
Como al hacer una inversión o apostar. Animarse (me gusta mucho esta etimología) a cambiar de amor, de trabajo, de lugar, de respirar, de actuar. A dar el primer paso. 
Estos pequeños pasos, que cuestan una bocha, que uno da temblando pero con convicción interna, es la antimuerte. La carta escrita con fuego, de la jugada maestra que va a marcar tu vida. 
Qué difícil igual, matchearse uno mismo, todos los días. Hay que hacer el ejercicio y contruir la imagen que nosotros mismos queremos. Hay gente que matchea a otros sin matchearse nunca a sí mismo. 
Hay gente que le pone un me gusta a las fotos de sus días, de sus relaciones, de sus rutinas... por costumbre. Esta es la antivida. 
En fin, como no era una aplicación, la respuesta la tuve después de varias semanas. Me rechazaron ¿Lo pueden creer? ¡A mí, mi amor, que soy alta diosa! ¡Se me hacía el difícil! O sea, que no me matcheó, me rompió el corazón. 
Pero yo siempre diva nunca indiva. Nada gente, le duró unas semanas. Chapamos en una fiesta (donde me tuneé para matchear todas las pintas de birra que hubiera) después de bailar cuarteto y nos tuvieron que despegar unos amigos porque colisionaron nuestras galaxias. Desde ese día, celebramos la vida que es una fiesta. 

viernes, abril 23, 2021

La nena.

Miles de veces lo tuve que hacer, y no lo pensé, hasta que te imaginé hija. 
Es una advertencia, para que después no digas que te traicionamos. 
Cuando vos apenas nazcas, en ese mismo instante que confunde tiempos verbales,,, cuando termines de nacer, en fin cuando me atravieses, vidita: todo va a ser espantoso. Por suerte, no se si para vos, pero va a pasar muy rápido. 
Será lo menos violento que se pueda, y tal vez no haya otra forma. 
Vas a escuchar de golpe muchos ruidos extraños, y sentir frío. Es el cambio climático de pasar de mi vientre, al exterior. Una mano amiga te va a estar frotando con ganas la espalda, y agradezco que no sepas putear como tu madre en ese momento... aún. Muchos ojos van a estar observándote, impacientes, expectantes. Pero eso no es lo peor. 
No vas a tener segundos de haber nacido que ya vamos a esperar todo de vos. Vamos a estar esperando de hecho, muchísimo. Pero sé de donde venís hija. Discúlpanos de antemano por exigirte siempre tu máximo potencial, porque asi será. Nunca menos. Hasta donde puedas, pero que sea lo mejor. Y vamos a estar siempre acompañándote... aunque nuestra guía seas vos. 
No te vamos a presionar, pero vamos a esperar que salgas como una campeona. Que rujas, que briles... y sobretodo, que llores. 
Yo sé que es mucho para alguien que recién está aprendiendo a respirar. Sé que te pido mucho hija, pero llorá con energía. Llorá con vida.
Si podés, mové tus bracitos y piernitas. 
Cero puntos hija, el color de tu apgar. Jamás rosita. Porque no hay número capaz de puntuar la increíble combinación de colores que va a llevar tu luz. 
Sé valiente hija, llore si es necesario. 
Es un mundo loco al que vas a venir, eso sí. No te preparamos nada, porque cuando estés acá... va a cambiar por completo.

martes, abril 20, 2021

La misma canción, una y otra vez

Hasta cuándo. 
Me pregunto hasta cuándo vas a seguir soportando ese pelele. 
Ese que ya sabes que te utilizó, 
que en definitiva no te respeta ni te aprecia.
El mismo que te busca cuando se queda solo, 
cuando tiene miedo, 
cuando cree que no encuentra nada mejor y va a lo seguro,
que en definitiva, te desprecia. 
Hasta cuándo vas a seguir estando para alguien 
que no te merece. 
Lo que duele de cortar esos lazos tóxicos 
es darse cuenta que la ilusión que creías 
se desvanece. 
Papá Noel son tus padres (diría el profesor). 
Es crecer. 
No necesitas a alguien al lado que te diga 
lo que vales, o que te respetes. 
Lo que necesitas es sacar el ruido de tu cabeza, 
el miedo a quedarte con vos misma 
para escuchar tu corazón. 
Y sea esa voz convincente quien te lo aclare. 

La herencia de mierda.

Conocí a Juani hace muchos años, cuando éramos compañeras en la facultad. Realmente cursamos sólo una materia juntas, pero en seguida pegamos buena onda. Además que nos tomábamos el mismo colectivo al regresar a nuestras casas por las noches y a veces nos cruzábamos en los pasillos algunas horas antes de las cursadas, pues hacíamos tiempo ahí y estudiábamos con mates por medio.  

Era unos años mayor que yo, se notaba de lejos que era muy buena persona, tranquila y serena. Se había atrasado con las materias porque trabajaba durante el día y solo podía cursar de noche. 
Vivía con su madre que ya era grande y tenía algunos problemas de salud, su padre había fallecido dejándoles varias deudas y por eso trabajó siempre duramente. 
A pesar de que no avanzaba mucho en la carrera, era muy optimista, estudiaba mucho en el poco tiempo que tenía libre, y siempre hablaba de lo orgullosa que estaba su madre por tener pronto una hija profesional. 
De vez en cuando nos visitábamos las casas para estudiar, algunos fines de semana próximos a los parciales y a los finales. Fue así que nos hicimos más cercanas. Su hogar era muy acogedor, su mamá era divina, sin embargo yo sentía cada vez que iba una bruma de tristeza. Como de encierro y oscuridad. 
Seguían hablando del difunto padre de Juani, como si hubiera muerto hace poco, aunque llevaba años en el otro mundo. A parecer sólo físicamente, porque los recuerdos constantes hacían que su alma siguiera rondando en la casa. 
Juani me contaba que su madre había sido muy apegada y no había podido superar la pérdida. En realidad eran de otra ciudad, así que ahí donde estaban no tenían ni familiares ni amigos. Se había conocido en una reunión de iglesia, cuando eran muy jóvenes y después de casarse se mudaron unos kilómetros de su ciudad natal. Su papá nunca quiso que la madre trabajara ni estudiara, así tenía tiempo para estar en casa y criar a Juani. Sólo salía para ir a la iglesia los domingos y para hacer los mandados algunos días. 
Juani me contaba que aunque su padre nunca fue muy afectuoso, trabajaba mucho por ellas y nunca les faltó nada. El la cuidaba mucho, y eso le traían algunos conflictos internos que pocas veces se animaba a plantearle. De chica sufría no tener hermanos para compartir aventuras, y pocas veces la dejaban ir a jugar con otros niños. En la adolescencia, la dejaban salir, pero debía volver a más tardar a las doce de la noche, siempre. Incluso los pocos cumpleaños de quince que pudo disfrutar, por lo que no conocía ni el carnaval carioca ni llegaba nunca a probar la torta. De echo su propio cumpleaños de quince terminó a las doce, y como varios compañeros sabían de antemano, muchos se ausentaron. 
Cuando Juani le dijo a su padre que quería ser ingeniera, él se sorprendió porque siempre fue el sueño que no pudo cumplir por tener que trabajar desde muy chico. Rindió varias veces el ciclo básico común, y aunque era muy inteligente y estudiosa, recursó varias materias. Eso la bajoneaba cada vez más y sus padres la veían tan mal, que le insistieron para que dejara esa ambición, que tal vez simplemente era que no servía para esa carrera pero sí para otras cosas que estaba desaprovechando.
Por suerte su deseo era más fuerte y aunque con tropezones, nunca bajó los brazos al estudio de lo que deseaba. 
Había noches enteras que la pasábamos con mates, apuntes y litros de café. Estudiábamos un montón en esas épocas. Esa era nuestra trasnoche. Cuando viajábamos temprano para rendir, nos cruzábamos a pibes que tampoco habían dormido toda la noche, pero que volvían del boliche. 
Había veces que Juani ni siquiera se presentaba a rendir, y eso me daba lástima. Me preguntaba qué me habían tomado y yo estaba segura que ella lo sabría responder. Pero la entendía, porque yo también tenía mis inseguridades. Con el tiempo entendí que su atraso con las materias no tenían que ver con su edad, o el tiempo de dedicación al estudio. Se vencía, se daba de baja, antes de tiempo. Como si internamente, algo la condenara al fracaso. 
A pesar de eso, siguió cursando. Y casi no nos juntábamos a estudiar porque estábamos en distintos años, pero cada tanto nos frecuentábamos para ponernos al día de nuestras vidas. 
Me contaba que su vida seguía igual, trabajando, cuidando s su mamita. Estudiando mucho y avanzando de a poco. Con poco tiempo para salir con gente pero que estaba conociendo a alguien y estaba muy feliz. Era uno de los clientes que había conocido en el trabajo. Parecía un tipo educado y atento. Se hablaban mucho por las redes sociales y se mandaban mensajes todos los días. 
El le dejaba siempre algún chocolate o alguna flor. Habían tenido ya algunas citas. Estaba muy contenta, se la veía entusiasta. 
Al poco tiempo nuestras conversaciones fueron menos frecuentes, me contestaba siempre con mucho cariño, pero cada vez menos, después de algunos días, excusándose que estaba muy atareada aunque muy bien. 
La última vez me llamó por la noche, angustiada diciéndome si me podía acercar a su casa. Llegué tarde, la habían llevado al hospital porque había tomado varias pastillas para dormir cuando discutió con su pareja. 
De eso ya pasaron varios meses, y por suerte Juani pudo abrir los ojos y despertar. Por supuesto no lo hizo sola, ni fue en seguida. 
Al principio solo podía llorar, y es que era necesario descargarse. Con el tiempo y la terapia pudo expresar en palabras lo que había vivido. 
Me dijo como vivió toda esa relación fugaz, pero tormentosa. Como se sentía feliz envuelta en un engaño y que hasta hace poco no se dio cuenta como negaba todo. 
El la manipulaba todo el tiempo, y por eso había dejado de frecuentar algunos amigos y contestaba poco los mensajes. De a poco fue aceptando sus reglas, incluso las que iban en contra de sus deseos. Me contó que había dejado de estudiar también. El le prometía que se iba a separar y que pronto iban a poder estar juntos... pero eso nunca llegaba. 
Y de como ella no se daba cuenta... hasta ahora, por suerte. 
Me alegró verla con fortaleza, y sanando de a poco. Me dijo que pudo entender que en realidad las peores deudas que le había dejado su padre, eran las de amor, seguridad y confianza. Y eso, lo podía ver ahora, por suerte, que estaba volviendo a pegar todas las piezas rotas dentro de ella. 
La violencia viene oculta y disfrazadas de muchas maneras. Todos los golpeas habían sido a su alma, quebrantándola. Y esa era en realidad la verdadera herencia de mierda que le había dejado su padre. Porque no solo había naturalizado todas esas costumbres, sino que negaba todo tipo de sufrimiento y esas maniobras dañinas que simulaban el afecto. Impidiéndole a Juani, conocer su propia luz y el amor por ella misma.  
Así fue como se terminó de romper sus pedacitos, se hizo polvo de estrellas... pero de la tristeza se hizo luz. Ahora sabe que nadie la puede apagar. 

jueves, marzo 18, 2021

Primer mandamiento

Ni dios, ni patrón, ni marido. 
Amarte a vos sobre todas las cosas. 
Porque ese es el único inicio. 
Comprender el propio amor, luego hacia las personas, luego el resto. 
El que no se ama a sí mismo, no puede amar lo demás. 
Se queda el sentimiento aunque sea bueno, 
en un sinsentido. Un incierto. 
Nunca nadie antes que vos. 
Nunca nadie más que vos, sobre todas las cosas. 

jueves, marzo 04, 2021

詩織

Bécquer--> ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú. 

ποίημα del griego, de hacer, de crear. 
Mi póstuma. 
Hay un concepto griego, una palabra que en algún momento te voy a enseñar a escribir. 
Meraki. Significa, poner el alma en lo que uno hace... hacerlo con pasión, con amor, y dejar parte de sí en ello. 
Por eso tu nombre hija. 
 Hay magia en el interior, una explosión de locura que brota como lava ardiente desde adentro, y se transforma en el bailar de los dedos, en la danza de la mano hasta que se convierte en letras que forman palabras y lo que quieras imaginar. 
 Ese es uno de los poderes más grandes del universo. 
 Lo que mejor sé hacer. Y crear. 
 Lo más lindo puro y noble que surge desde lo más luminoso de mi alma. 
Con amor y con pasión, escribir para muchos es una forma de respirar también. 
Mi felicidad y mi orgullo. 
 ¿Sabés qué es mejor que escribir? Esto es un secreto. 
 La escritura colectiva. 
Nada supera eso, hija. 
 Sos iluminaria, surgida de lo que estamos escribiendo con papá. 
 Sos nuestros susurros entremezclados. 
En una combinación única. 
 Descubrirás después asombrada esta actividad 
 verás que no hay nada más divertido que un cadáver exquisito 
 No estarás sola, si siempre te acompañan ellos, los hermosos 
Paz, Pizarnik, Gelman, Higa, Aiub, Mistral, Panero 
 hasta que con tus pasos, puedas seguir descubriendo tu nombre.

domingo, febrero 14, 2021

El amor y sus demonios

Celebramos el amor en todas sus formas, más creemos innecesario una fecha comercial que reafirme el romantisismo idiota. Feliz San Valentín mis ovarios. NO sabemos ni quién es ese... se supone que el patrón del amor? Que todos los encuentros sean motivos de celebración, y cada despertar merecedor de honrar la vida. Milenios meténdonos mierda en la cabeza, que sin querer alimentamos, hasta que las mareas esclarecen los cielos, y empiezan los cambios. No existe. Una persona salvadora, ni el príncipe azul ni la media naranja. El verdadera amor de tu vida, sos vos misma. Cuanto una menos se respeta. menos se valora, menos se ama, más miedo tiene a estar sola. Por eso nos refugiamos en los brazos de cualquier pelele. BUscamos cualquier compañía, cualquier relación tóxica, incluso aquella que va en contra de nuestros deseos... por el miedo de quedarnos solas. Cuando comprendamos que quedarnos solas, significa estar con una misma y no nos de miedo porque es el mayor valor y el mayor amor, vamos a tener el mayor de los podores. El crecimeinto y fortaleza interior a partir del cual se puede construir sanamente con luz cualquier tipo de relación, porque la más importante ya está afianzada.