martes, marzo 29, 2022

Calesita




Así pue, le decían a tu padre en su trabajo: Calesita. Y ya me lo imagino yo dando vueltas, en el espacio y en sus pensamientos. En giros sucesivos de oraciones que no llegan a su fin. 
Hay testigos de como mi puntualidad se esfumó cuando empezamos a acompañarnos. En cinco minutos él ya estaba listo, pero momentos antes de salir se armaba una lista imaginaria de cosas para hacer como si nada lo apurara... como si el tiempo no existiera. 
Y es que a veces sorprende, como lo único que vale la pena, son los momentos en que no existe el tiempo. Donde somos los instantes, cuando se aprecia el presente. 
El Domingo tuvimos la visita de tus tíos Pauli y Benja que viajaron exclusivamente a verte, hija. 
Acordamos vernos en el Cerro Amigo y después de comunicarnos empecé a armar tu mochilita: tus prendas de mas por si te manchas, el sombrero y el protector solar por si hace calor, el abrigo y la mantita por si hace frio, los pañales, el oleo, el algodón, la mamadera con leche caliente y el taper con tu comida. Esto era sólo lo tuyo, después tenía que organizar nuestras cosas... y todo esto corriendo para no hacerles perder a ellos el tiempo de paseo. 
A veces, confieso, me estreso y empiezo a molestarme internamente. Y quizá lo manifiesto con movimientos bruscos y corriendo por ahí porque no me gusta llegar tarde. 
Entre todo este caos para mí, tu padre que te tenía en los brazos, no sé bien en qué momento muy livianamente prendió el parlante y puso un cuarteto. Y empezó a bailar con vos, dando giros y disfrutando la música. Con los ojos cerrados, cantando y moviendo las caderas. Y vos, reías divertida en las vueltas y en los brazos. 
A penas lo vi me dieron ganas de putearlo. Pero frené. Los ví, y me empecé a reír. Y pasé del desquicio a la risa, y de la risa al deleite. 
Reí por mi locura, reí por el paisaje, reí por amor, reí al verte cuando reías al mirarme. 
Ahí entendí, y seguramente me lo olvide en seguida. Que ustedes son mi calma, ustedes son mi cura. 
Ustedes bailando, disfrutándose, perdiendo el tiempo... despreciando el tiempo. 
Ustedes en esa calesita imaginaria son mi escena preferida. La que me enamora. Lo único que importa.  
Vivimos acelerados, ansiando el futuro próximo. Y poco nos detenemos a disfrutar. 
A veces hay que frenar, hacer una pausa. Dejarse perder por el momento. Y soltar el tiempo. 

viernes, julio 09, 2021

Pequeña historia de separación de bienes.


La china le dijo al negro que se case con ella para que no la deportaran.
Pero el negro que no era ningún gil, le podía oler el conurbano hasta en las letras que escribía.
Raje, le contestó.



Se habían casado con amor 
Se habían cansado del amor 
Costó llanto, ira y tristeza
pero al fin se separaron 
Lo mismo que cuesta enamorarse
como si no fuera algo 
en lo que haya que trabajar también
Ahora brillan con intensidad
cada uno por su lado 
Habrán entendido 
que primero hay que amarse 
a uno mismo. 
Separaron los bienes
y los males también. (digamos la verdad)
Pero solos se quedaron muy bien
mejor que estando juntos
Giles son los que sobran del mandato social.
Afortunados aquellos que fracasan
en el matrimonio y terminan en divorcio
Y no se condenan los días
porque alguna vez juraron
amor para toda la vida.
Es que a veces cambia el amor
y a veces cambia la vida. 




miércoles, junio 16, 2021

El color púrpura, Alice Walker. 1982


"Cuando todo duerma, te robaré un color" 

Lectura atravesada por una vida. 
Novela epistolar, ganadora de premio Pulitzer. 
A través de cartas, transcurre la vida de dos hermanas afroamericanas, desde la niñez hasta la etapa adulta van pasando los años. 
Her-mo-sa. Para volver a leer... de corrido alguna vez. Si es que es posible en la maternidad que espera. 
Cruda. Llena de simbolismos y guiños hacia el lector. 
Desde la vivencia de estas mujeres, aparecen temas como: abuso y violencia, familia, genero, discriminación. 
La religión está presente de comienzo a fin (esto también supongo que querrá decir algo, porque es visible) con reflexiones extraordinarias y cuestionamientos que van cambiando y apareciendo a medida que la protagonista va creciendo. 
Como eje central: FEMINISMO. Liberación y crecimiento gracias al amor y la unión (hace la fuerza) de las mujeres. Con personajes femeninos diversos, muy interesantes. 

 

viernes, mayo 21, 2021

Semana de parto respetado

 


Gracias al servicio de Obstetricia del Hospital Zapala, por asistirnos y cuidarnos tan de cerca. 
Por retratar este proceso tan hermoso. 
Participamos de este video con algunas fotitos posando para mejorar el dolor durante el trabajo de parto. 
Nuestro trabajo de parto. Lo hicimos en familia, entre lxs tres. 

domingo, mayo 16, 2021

La parición.

 

15/5/2019
semana del parto respetado - hospital zapala, neuquen 

10/5/2021
mi parto respetado - hospital zapala, neuquen 

Confieso que he leído la biblia, no por gusto, sino por haber ido a una escuela religiosa y haber tomado la primera comunión. A pesar de eso, soy bastante ignorante pues no reconozco salmos, ni comprendo sobre génesis u apocalipsis o lo que sea. 
No quiero comenzar este texto con la frase "Respeto las religiones pero..." porque nunca terminan bien. Así que no lo haré. 
Simplemente descargaré en este, mi portal esta reflexión. Intentaré no ser ofensiva. 
Justo antes de parir y durante el embarazo, he recibido muchisimos mensajes de cariño y creo que ninguno fue mandado con mala leche. Más creo que hay un cambio generacional (y no sé hasta cuanto) pues hay frases que se repiten, a veces no entiendo bien con qué fin. He estado intentando analizarlas pues cuando las recibí si bien contesté mi parecer en mi mente quedaron dando vueltas... y supongo que son frases de antaño, frecuentes y comunes... de una generación (por no decir religión) con mandato patriarcal, que analizada en estos tiempos suena como un golpe... o al menos creo que ese fue el impacto que generó en mi.
 
Esto fue lo que encontré que dice la biblia en relación a algunos mensajes que recibi: A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. --> Genesis 3.16 

Como mujer, me parece una poronga esa frase, pero más poronga es repetirla. No se me ocurre en que contexto yo le diría a una embarazada algo relacionado con el dolor de parir o un mandato patriarcal...a menos que mi cabeza se haya quedado trabada en un tiempo prehistórico. 
No tengo religión. Me amo sobre todas las cosas y sobre el amor se basan las religiones. Mi familia es mi religión. La mayor fe la tengo en mi, sino en quién. Sino quién más me la tendría. Escribo y creo personajes. Amo y generamos viditai. 
Mi trabajo de parto fue mío y de nadie más. Fue acto de amor y poderoso. Fue doloroso, es verdad, pero yo tuve el control todo el tiempo. 
Cuando respiraba profundo en cada contracción, me daba ánimos. Pensaba "Vos podés, vos podés, seguí así" y pensaba también en que mi hija adentro mío lo estaba haciendo excelente así que le hablaba a través de mis pensamientos a ella. Por momentos rompía mi conexión, para escuchar la voz serena y amorosa de mi compañero que me besaba la frente y daba más confianza. Y muy por último plano, escuchaba a la obstetra (Emi) que nos acompañaba. 
A aquella compañera que esté gestando o esté por dar a luz, le diría: que puede elegir como hacerlo. Que el deseo es lo más importante. Y que todas las mujeres tienen un poder sobrenatural, no me canso de repetirlo. Usted compañera, siempre que quiera, puede! Es cuestión de confiar en una misma y no perder el control... porque cualquiera lo puede agarrar si se deja a la deriva. 
Doy gracias a la vida, por la mía. Por mi familia y mi historia. Por mi pasado, por mi presente y mi futuro. 

sábado, mayo 15, 2021

Diario de un embarazo en pandemia.

Embarazo; deseado siempre, planeado... no tanto. 
Controles interprovinciales, adecuados y suficientes. 
Factores de riesgo: ocupación de madre y padre. 



Primeras semanas de vida hija, trabajando en familia. A penas sabíamos de tu venida. 
Con anticuerpos anticovid los tres, con amor corriendo por las venas. 
En tiempos difíciles, cuando llamábamos a papá para internar pacientes, y lo aguantábamos en respi porque internación estaba a full. 


Pancita del Bolsón. Cuarto aislamiento del año y tal vez el más difícil de todos. 
El primer día de la madre, sin conocidos en 500 km a la redonda. Con la comida comprada en Zapala, aguantando en la heladera la cuarentena. 
Papá llamó por teléfono postguardia, con una energía tan increíble que pintó de colores esa soledad. "Feliz día de la madre amor" me dijo. Y me contó feliz que compró rosas para todas las mujeres de la sala de internación. 
Y yo, que me enamoro de él todos los días. 


Pancita de Buenos Aires y Buenos amores. 


Crecimiento y desarrollo, fotitos con la misma reseña "Buena guardia amor" 


Panza 


Zapán 


Por salud publica, se lucha. 
Marzo - Abril, meses de lucha. De marchas, de bombos. 
Marchamos con las tías feministas. 
Marchamos por la día de la memoria. 
Marchamos por los derechos de los trabajadores. 
Y cantamos con compañeros: la cumbia del hospital, y el tema de la Peve. 
Dialogamos con los camioneros, les compartimos nuestros alimentos. Algunos nos apoyaron, otros nos mandaron bien a cagar. 


En la calle y en la salita, se lucha, se lucha. 
Salita de esperanza, hogar y familia. 
Nadie nos puede cuidar mejor. 
Amor generalista <3 


Casi llegás el día del cumpleaños de Evita hija. 
Dijeron que ibas a ser pequeña, yo siempre supe que serás grande. 
Tu llanto como canción irrepetible. 
En estos tiempos de inducción, entre protocolo de covid que no paraba de sonar, escuchamos desde la sala de parto como venían de otros servicios a pedir multiparamétricos y bombas de infusión. 
Y mientras pensaba "Bienvenida a este mundo pandémico hija, perdón" 
En realidad me di cuenta que era ella quien me decía "Bienvenida vos mamá a este mundo. Desde este momento, ya no será lo que era" 





















domingo, mayo 02, 2021

La incoherencia

El ser humano es una de las pocas especies pensantes que inventa fechas para celebrar como excusa reunirse en familia y consumir, pero que luego le genera angustia pensando en aquellos cuyos familiares faltan o carecen de fondos económicos, entonces termina haciendo colectas y caridad para sentirse bien. 

¨La maternidad es un camino de incertidumbre"

Es curioso la emoción que genera la noticia de un embarazo. Se forma entre mujeres, que incluye madres y no madres, como una red de contención y sensibilización espontánea. Como una telaraña que se teje instantáneamente abajo tuyo. Y caen mensajes de amor, y hermosos deseos, y obsequios porque todo lo chiquitito es pura ternura, y muchos consejos y tips.
De golpe me escribe gente que no veo nunca, o no nos comunicamos muy seguido. Eso significa que basta las huellas en el corazón y no la cotidianeidad en el tiempo para los sentimientos verdaderos. 
Y en base a esto se abre un abanico de colores en torno a la maternidad. Y aprendo de todas. De las madres, de las no madres, de las figuras maternas, de aquellas que romantizan la maternidad, aquellas que la sufren a veces, de todas, en fin que hacen lo que pueden. Y las escucho, y hay cosas que me guardo para mí, y otras que pateo para otro lado. 
Cuán invasivos somos a veces al dar consejos para vida de otros, aunque sea sin mala intención. Sin ir más lejos, en las consultas médicas, damos miles de consejos entrometiéndonos en la salud y vida de otros, a veces de manera hegemónica, y por otro lado hacemos talleres de embarazo empoderando a las mujeres diciéndoles la verdad: que manden a cagar todas las sugerencias que rompen las pelotas. Hay cosas que solo una sabe, por instinto, por naturaleza, por lo que sea. Al final siempre las respuestas están dentro de una. 
Es que en realidad la maternidad es un concepto histórico-socio-cultural, es una construcción que la gente va a haciendo según el momento en tiempo y espacio determinado. Lo que en definitiva se resumen en un juicio de tu comportamiento ante los ojos de otros. Esos otros que crecieron en un mundo patriarcal. 
A lo que me refiero es que una siempre intentará ser mejor persona o es mala persona. Pero buena madre o mala madre, es una calificación que sólo se puede dar una internamente. El esfuerzo siempre es válido, así como los errores y el colapso mental. 
El autocastigo, la autoexigencia. La culpa... también es patriarcal. Los hombres no deben sentir culpa en relación a la paternidad supongo o lo hacen en menor medida. 
Esa es la madre que no quiero ser: La buena madre ante tus ojos, y bajo todos estos mandatos paleolíticos. 
Quiero seguir siendo yo, pero madre. Transformada, si. Con más responsabilidades si, pero sin romantizar la esclavitud. Manteniendo mis pasiones, y los tiempos... qué difícil los tiempos. Tiempo para mí, tiempo para la lactancia, tiempo para dormir y después para soñar, tiempo de pareja, tiempo para escribir o cantar con Guido, tiempo de actividad fisica, tiempo para trabajar, tiempo para las tareas del hogar compartidas, tiempo para crianza y tiempo para cultivar. ¿Es mucho tiempo o cabe en 24 hrs? 
Creo que así las madres se terminan convirtiendo en heroínas. 
Sin alienarme ni privarme de nada. Manteniendo mi camino. 
Quiero ser madre sin excusas de tiempo. (Y seguir compartiendo vida con los buenos amores de siempre)
La madre que quiero ser, soy simplemente yo.