Tres cartas y un reloj. Y un intento.

(Ubicación; Mediastino, más izquierdo que derecho)
AI: Rodolfo.
AD: René.
VI: Manuel.
VD: Panchito (José Francisco)

Este truco no tiene coherencia; atención.

-Así no se puede, van ustedes- dice José.
-¿Me toca a mí?- Rodolfo
-No, a Manuel. Apagá ese pucho.
Él lo mira desafiante, tras esas gafas gruesas.
-Apagalo, que se quedó sin dosis del Seretide, y ahora están en dólares- dice Manuel el pacificador mientras da las cartas.
-No pasa nada, tenemos al doc. acá.
-Yo no voy a mover un pelo si pasa algo, apagalo- le ordena rotundo René.
Eran tres contra uno. A medio fumar, lo abolló contra el cenicero, con bronca.
-¿Por cuánto jugamos hoy?- pregunta Manuel.
-Diez cabezas tuyas- responde René, guiña un ojo y se rié, cómplice Rodolfo.
José intuye la seguidillas de gastadas que se aproximan.
-Tanto cambio no tenemos José- dice Rodolfo que ahora bebe su whisky.
-Los jóvenes de ahora no tienen respeto por nada- Dice él con tono de prócer- ¿Tanto?
René le hace un gesto nuevo, uno que Rodolfo investiga, pero todavía no descifra -¡Por nada no! ¡Por cinco pesos!
-Ustedes de envidia lo dicen- bromea Manuel con su sonrisa hermosa.
-Jamás sería un billete- dice Rodolfo y deja un 3 de basto sobre la mesa.
-Jamás lo vas a ser- le asegura José, que mira a René fijo.
Él deja un 7 de oro sobre la mesa- Jamás sería radical… no empiecen con política porque estás tomando- le dice a Rodolfo.
-Truco- canta José.
-Quiero- Ródolf.
-Vas a pagar vos- le dice su compañero M.
-Vamos a ver quién es el verdadero santo de la espada- comenta René con tono de misterio, aunque sabe perfectamente cómo son las cosas.
-¡Rodolfo!-M
-¿Qué?
-¿Sabés quién escribió la historia?
-¿Qué historia?
-Toda. ¿Sabés cómo termina esto?
-Así- dice él, con un 7 de espadas.
-Así termina don Esteban- dice José pelando el ancho.
René se rié- No aprende más.
-Ustedes son cartas- dice Manuel- Vos sos carta, virrey, vos sos carta, abierta, vos sos carta, cerrada.
-¡Vos sos carta, cuatro de copas! ¡Che! ¡Me dieron uno que no sirve!- se queja R- ¡Eu!
De pronto, se escuchan golpes suaves.
-Alguien quiere entrar- René mirándolos.
-¿Quién es?- pregunta José.
-Yo- se escucha una voz.
-Un boludo…- dice Ródolf.
-¿Yo qué?- Manuel.
-Yo, el gaijin.
-Acá no hay más lugar, andate nene- RW
Se cierra el telón, a punto de tocar el suelo, Manuel susurra- Doctor, hágale un bypass así por lo menos espera sentado. (Tenía miedo de que Rodolfo lo cambie por el nuevo)


Detrás del telón.
-Parece que el pibe tiene luz- dice René.
-¿En serio?- pregunta Manuel.
-Dicen.
-Yo en tu lugar estaría preocupado- le dice Panchito a Ródolf.
-No me preocupa.
-Dicen que los pusieron en la misma hoja, y su poema tenía más carga emotiva que el tuyo- JF

-José, no meta púa- dice la VOZ.
-¿Es verdad eso?- RW
-No te voy a dar explicaciones.
-¿No era que te calentaba?
-Una cosa no tiene nada que ver con la otra, don. Y no voy a discutir si está ebrio usted… a menos que yo esté ebria, y para eso, faltan 2 semanas todavía.
-Bueno, te espero en 2 semanas con las blancas.
-Bueno, en 2 semanas pueden pasar muchas cosas- la VOZ.
-Sí, el 200 también, pero mi voz nunca se calla, y de acá no me raja nadie.
-Nadie duda. Calle boca y siente el culo.