Tranquila ¿o qué? ¿ya estás histérica? Tendrías que haber visto tu cara cuando él saludo a la flaca, bueno, sí, poco considerado quedarse ahí hablando de sus vidas mientras vos eras la aficionada numero uno de los cuadros colgados. Te re entiendo, pero no hay derecho. Todavía. No sos ni la novia, ni la esposa, ni nada, no hay promesas, ni compromisos. Todavía.
Ya, calmate, eso.
Cervecita va, cervecita viene, dale duro al maní nomás vos. Te estás poniendo nerviosa, relajate. ¿qué mirás al de la mesa de atrás? ¿qué le ves al mozo? Si yo también lo recuerdo de algún lado pero no puedo sacar de dónde. Estás perdida piba ¿en qué pensás?
-¿En qué pensás?
Rápido, rápido, tirá una respuesta que no sea: nada. ¡No! ¿siempre esa respuesta inútil? Bueno, no pasa nada. Estás nerviosa y se te nota. Sonreís como una idiota, sí, y no lo podés evitar.
-¿Estás bien?
Bueh, pará pibe. Es la cuarta vez que me hacés esa pregunta. Sí, estoy bien, nací china, no es ninguna deformidad. No, pará, ¿qué le pasa? ¿qué? ¿tomé mucho y se notan demasiado mis movimientos torpes? ¿tengo cara de constipada? ¿o es una pregunta capsiosa? ¡ay, no entiendo!
-Empecé yoga… sí ya sé es de gay, pero…
¡¡NO!! ¡me estás jodiendo! Para, no te anticipes, escuchalo, y sacá esa sonrisa pelotuda que tenés en la cara, porque es molesta y puede ser confundida. Te está explicando, escuchá lo que dice; que te relaja el cuerpo, te libera la mente…
-Voy con un amigo… que no es gay.
¡Aaaaaaaaaaaaa nah! ¡me estás jodiendo! A ver, mirá para las esquinas que si es una cámara oculta ya descubrimos broma. No, ¡yo no puedo creer! Marcia, tenés una vista vos para los chicos. No si sos la mejor, por eso la miopía. No si donde ponés el ojo está la bala. Sí, que está la bala, ahí mismo. ¡Pero que flor de suerte! Voy con un amigo que no es gay… ¿Qué significa? Está clarísimo, me borro… yo me las pinto.
-¿Me estás jodiendo? ¿en serio me decís? ¿cómo voy a ser gay? Vos porque todavía no me conocés.
Ya está, lo dijiste Marcia. No podés cavarte la fosa sola. ¿Cómo le vas a decir eso? ¡Boluda, lo ofendiste! ¿y qué querías? Poco tacto… bueh, dale no pasa nada. Tropezón no es caiga. Birrín, manicitos, cambio de tema. Eso no se vuelve a tocar por un rato… Aparecen las primeras caricias, nos perdonó. Vamos por buen camino. Mmm bueh, eh, mmm, mmm, bueh, mmm…
Tranquila amiga ¿qué te pasa hoy? Bueno, sí, me callo, me callo. Mmm, mmm,
Mmm, mmm,
Mmm mmm, mmm eh… sorry che, hay mucho movimiento alrededor, hay más voces, se está llenando el bar. Guarda boluda, le vas a tirar el vaso de cerveza. Shh, mmm, mmm
Eu, controlate. SHHHH
Mmm,mmm
Mmm
Mmm mmm,mmm
La conciencia logra dominarla. Marcia se separa, luego de haberle destrozado la boca, la lengua, las encías y las amigdalas, mira las mesas contiguas llenas de gente y dice- Ah ¿Estábamos en un lugar público?
Lo mira, le sonríe y termina la cerveza de su vaso, de la cuarta botella.
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