No entiendo muy bien qué es el día de la mujer... pero sí de homenajear se trata, cuando pienso en mujeres fuertes, además de Eva, las primeras que se me vienen a la cabeza son mis abuelas, mis oba. Las primeras 4, pero en realidad son varias por suerte, en la colectividad son todas obas, y son todas muy parecidas, desde lo físico hasta las historias y el cariño.
Mi oba Eiko es mi dios, mi ángel. A ella le debo mi pseudónimo, mi tesoro... mi refugio escondido donde la libertad es el aire.
Mi oba Toyo se cree dios y es la mejor, intenta enseñarme reiki y pretende que practique con los pacientes del hospital.
Mi oba Takako es adoptiva, sobrevivió a la puta bomba de Hiroshima... por esas cosas del destino terminó siendo mi abuela cuando yo ya era grande. Amé la última vez que la vi... la amaba.
Mi oba María hacía las mejores papa fritas y los soumin con shoyu. De ella heredé el peronismo (el de ella era sentido, el mío es congénito) y el amor por el tango.
Mi vieja me inflama los ovarios, pero es la mejor.
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