Hoy me di cuenta de dos cosas:
1) Lo pedante que es mi profesora de quimica. Porque... no sé, no es sólo mi sensación. Tiene una manera sínica de "enseñar". Porque en realidad lo único que hace es ponernos a prueba sobre lo que sabemos, y cuando escucha nuestro silencio, se rie de esa manera que me saca o hace un gestito con los ojos y con la mano y tira la respuesta con tono de "era obvio, chicos, por favor".
Por lo que dijo la compañera de taller sumado a lo de Meli... me hizo pensar que esa tipa tiene complejo de inferioridad.
Y no sé quién la capacitó para la docencia.
2) Se murieron los poetas urbanos. No los que se esmeran e imprimen su antología de poemas y los venden por $2. Sino los gratuitos, los que unian la poesía con el vandalismo.
Hoy viajé con el 12 rumbo a la facu y después de mucho tiempo, leí una frase escrita en el respaldo de adelante. No vale la pena reproducirla, de hecho, estuve mucho tiempo tratando de descifrarla: era cuestión de comillas. En su debido lugar me hubieran facilitado las cosas. Igualmente no me gustó.
Pero me hizo recordar que me gustaban... muchas eran frases de canciones(en el 165 o 318 creo que vi la mayoría) me sorprendían las de la renga. Otras eran mas elaboradas y personales, de los poetas enamorados... esos que escasean.
Estos últimos tiempos sólo encuentro fanáticos de clubes, y simples declaraciones de amor.
Si, tengo un tiempo aparte. No es a cuántos cms estoy de mí, sino a cuantos minutos estoy de mundo. Soy puntual, pero para estas cosas, sigo cayendo tarde.
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