Hay días en los que uno se siente sólo y miserable, por más que sabe, de toda la gente que lleva en sus hombros, piensa en su misma vida como una sola, eso, sola. Que viene al mundo y se va de él solo y que en este mismo momento está más solo que un perro.Y también hay otros días en los que suelo decirme a mi misma y en voz baja (mal por mí) : "No puedo amarlos más"
Hoy en el día en que Kary cumple 21 años, estoy en esos días, los segundos, estoy terminando un finde "de esos días"
Desde el viernes, mientras me debatía el "should I stay or should i go" decidí quedarme la noche en lo de Aki, y filosofar por horas. Tratando de desnudar el inconcsiente.
Y a kilómetros, los wachos a los que dejé plantados, me hacían presente por mensaje de texto, y yo los extrañaba y los amaba a la distancia.
Sabado de chicas, y muchas palabras. El cuento del viernes que me perdí, con lujo de detalles.
Domingo en kyowa. Como siempre, de esos en los que no quiero ir y termino volviendo a casa encantada, con el olor a pasto y fresco del lugar. Con el recuerdo de sus sonrisas calentandome el pecho como el solcito tibio en este día frío.
Tres días concecutivos venimos hablando de "Norwegian wood" con la CHINCHUDA y creo que da para más. Le comenté que justo hoy leí un viejo post de Mata cuando terminó de leerlo también. Ella me dijo: ¿Hay cosas que no te gustan o no coincidís con lo que escribe este chabón o le crees y te gusta todo, como algo así mecánico?
Sí, mecanicamente me gusta todo. Le contesté.
Qué flashero.
Por estos días... La Garchuda.
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