sábado, abril 10, 2010

POR NO ESTAR... AHÍ.


Sucede que a veces... uno se larga a las calles sin conocerlas. Con la seguridad de hacerle frente a los desafíos que se crucen en el camino.
Algo menos para tachar de la lista.
Descubrimos un lugar escondido, a unas cuadras de las peatonales de los turistas y los vendedores callejeros. De los artistas del aire. De esos que te muestran su arte y te dan la opcion de agradecerles o felicitarlos.
El lugar, donde los hombres entran decididos, nosotros entramos con dudas. Yo, con mucha curiosidad. Esa sansación que pocas veces siento, en pequeñas cantidades.
Descubrimos el lugar donde se enconden ellos, que los cansaron los años, y de aquellos que de eso laburan. Todos simpáticos. Y amables, demasiado amables.
Pensaba en sus familias. Bien. A tal punto que a la hora de marchar pensé en decirles "que dios los bendiga". No lo hice. Me pareció exagerado. De eso, mucho que pienso y poco que digo.

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