martes, marzo 16, 2010

Pirulo

Yo también suelo pensar que soy una persona afortunada. Para ser honesta, casi siempre cuando miro para abajo... de hecho, de pequeña solía mirar siempre para arriba y para los costados, ya no. En ese sentido. Igual no me molestan las dosis extras de suerte, como las del pasado febrero.
El destino es algo que poco me importa. En realidad, me gusta debatirlo con amigos, cuando le cambiamos el nombre, y cuando mi amiga la ariana terca se enoja porque cree que no la comprendemos. Pero sinceramente es un tema que requiere mucha concentración, si se habla seriamente. Es más divertido si se delira y divaga en noches de embriaguez, con o sin alcohol, con o sin gelatina.


La suerte juega con cartas sin marcar, no se puede cambiar...

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