The reason.

No somos conscientes de las cosas.

No tenés ni idea de encima de todo lo que estás.

Ni idea de cuánta gente se cuelga de tus alas.

Y no puedo hacer mucho más que amarte porque a veces, cuando te ponés así, siento que sos impenetrable y que todo lo que puedo hacer yo es poco, es nada. Y eso me calienta y me deprime. Y me calienta porque no es así. ¡QUIERO SER LA PALABRA QUE GOLPEE TUS NEURONAS Y TE EMPUJE DE LA MIERDA CON UNA BUENA PATADA EN EL CULO! Pero de verdad. Y no sé cómo.

No te jodás, porque me jodés a mí. No promedies, porque no somos una persona. Somos un compromiso. Comprometete. Uno no puede decir “haz lo que yo digo no lo que yo hago”. ¡Acompañame, que soy cagona! ¡No me dejes sola! ¡Me quedé en el medio, sin los huevos y sin los ovarios! Y sabés que me das paz y seguridad. Con vos puedo perderme en un bosque o bajarme a medianoche en el jagÜel, con la certeza de que ESTÁ TODO BIEN. Siempre el ángel Antonio acude a nuestro rescate, no pasa nada.

No es justo. No es cortés. No es de caballero que me llames y me hagas feliz, sin que yo pueda hacer lo mismo con vos.

Hay cosas que quiero que tengas y no sé como metértelas. Ni por donde. (Suena fuerte, esto último no es sexual, que quede claro)

Que encontré una razón para empezar. Encontré una razón para seguir. Una razón para cambiar lo que solía ser. Para empezar de nuevo. Una razón para ser. Yo. Que encontré una razón por la cual éste es el primer mejor año de muchos que están en camino. ESO ES LO QUE QUIERO QUE ME DIGAS, cuando brindemos en diciembre.

La razón de todo, sos vos.

¡Y NO ME LEAS!, a menos que sea parte de la razón que está empezando a funcionar.

Porque sino nada de esto tiene sentido.

Te va a ir bien.